Nada, que lo has intentado todo y no hay forma de que las fotos que haces por la noche salgan enfocadas. Puede que pienses que la culpa es de tu cámara, pero lo cierto es que hay muchos factores que influyen en la calidad de las imágenes nocturnas, y muchas veces somos nosotros, como usuarios, lo que tenemos la culpa.
Sí, hay que reconocer que, evidentemente, la calidad del sensor influye en las fotos nocturnas. No todos los móviles tienen la misma capacidad para captar la luz y el color en condiciones de poca iluminación. Los móviles más avanzados (y caros) suelen tener sensores más grandes y con más megapíxeles, lo que les permite obtener imágenes más claras y detalladas al recoger más luz en toda su superficie. También suelen tener lentes con aperturas más amplias, lo que les permite captar más luminosidad y mejorar las tomas nocturnas, además de generas un efecto de desenfoque del fondo más bonito.
Por eso lo primero es que, si quieres mejorar tus fotos nocturnas, puede que te convenga invertir en un móvil con una mejor cámara.
Mejora tus fotos de noche sin cambiar de móvil
El primer error que solemos cometer es no limpiar la lente de la cámara. Parece una tontería, pero el polvo, las huellas y la grasa que se acumulan en la superficie de la lente pueden afectar mucho a la nitidez y el brillo de las fotos, mucho más de noche que de día, donde la luminosidad puede ocultar defectos de la lente. Por eso, antes de disparar, es conveniente pasar un paño suave o un trozo de tela por la lente para eliminar cualquier suciedad.
El segundo error que cometemos es no apoyarnos en algún lugar para evitar que el móvil se mueva. Al fotografiar de noche, el móvil necesita captar más luz, y para eso usa tiempos de obturación más largos. Esto significa que el sensor está más tiempo expuesto a la luz, y por tanto, cualquier movimiento del móvil se traduce en una foto borrosa. Para solucionar esto, lo mejor es usar un trípode o un palo selfie, o en su defecto, apoyar el móvil en una superficie estable como una pared, una mesa o un coche. También puedes usar el temporizador para evitar que la captura recoja el temblor de nuestra mano.
Relacionado con esto está el uso de tiempos de obturación demasiado largos. Aunque esto nos permite captar más luz, también implica que cualquier movimiento de la escena se va a ver borroso. Por ejemplo, si queremos fotografiar a una persona o a un coche en movimiento, lo más probable es que salgan movidos o desenfocados. Para evitar esto, lo mejor es usar el modo manual de la cámara y ajustar el tiempo de obturación al mínimo posible para conseguir una exposición correcta.
También podemos usar el modo nocturno o el HDR, si nuestro móvil los tiene, ya que estos modos combinan varias fotos con diferentes exposiciones para crear una imagen más nítida y equilibrada.
La impaciencia también es un gran enemigo. A veces, no queremos, o no sabemos esperar lo suficiente a que se procese la foto. En muchas ocasiones, al ver la foto en la pantalla del móvil, nos decepcionamos porque se ve oscura o borrosa. Pero hay que tener en cuenta que el móvil necesita unos segundos para procesar la imagen y aplicarle los ajustes necesarios. Por eso, es importante no borrar la foto inmediatamente, sino esperar a que se guarde en la galería y verla con más detalle.