Cuando queremos comprar un teléfono de segunda mano, sobre todo nos lanzamos a esta idea por el precio; ya sea porque no podemos permitirnos gastar tanto dinero o porque el teléfono nuevo que queremos sale muy caro. Por ello, es importante saber identificar si lo que estamos buscando sale o no muy caro.
Por suerte, antes de que te estafen en plataformas de segunda mano dándote un precio excesivamente caro a la hora de comprar tu móvil, hay ciertos indicativos en los que debes fijarte para saber si te la están colando o no.
El estado en el que se encuentra
De todas las cuestiones que podemos encontrar actualmente a la hora de comprar un teléfono móvil de segunda mano y ver si lo que nos quieren cobrar es mucho o poco dinero, la más importante es el estado en el que se encuentra el teléfono. De esta manera, si nos encontramos con un móvil en muy mal estado, obviamente no podremos pretender que nos cobren mucho.
Una de las principales cuestiones que va a definir el precio en función al estado en el que se encuentra. El precio del móvil que queremos comprar se abaratará sobre todo cuando se encuentra alguno de sus componentes rotos, como puede ser la pantalla o algunos botones o si está demasiado sucio. Si está en perfecto estado a pesar de tener ya tiempo de uso, lo normal es que el precio varíe simplemente un poco respecto a lo que nos pedirían en una tienda a su precio normal; entre 50 y 100€ de rebaja sería lo normal.
Cuando hablamos del estado también lo hacemos de los accesorios que incluye; si viene o no con la caja del móvil, si está incorporado o no el cargador oficial y el cable del dispositivo… son todos aspectos que harán que el precio del teléfono se abarate o encarezca el precio del teléfono que queremos comprar.
Los años que tiene el móvil
Por supuesto, más allá del estado en el que se encuentra el móvil, a la hora de ver si es un precio justo, lo que dictamina si un móvil está o no a un precio justo es por supuesto, el paso del tiempo, su depreciación.
La llegada de nuevos modelos similares al mercado, así como de sus sucesores, no provoca solo que su precio baje en el mercado de primera mano, sino que también lo provoca en el de segunda mano, por lo que en cualquier caso, la salida de nuevos teléfonos móviles, hará que baje el precio. Por ejemplo, si queremos comprar un iPhone 12 actualmente, cuando salgan los iPhone 15 próximamente, este teléfono también bajará de segunda mano.
Igualmente, si han pasado muchos años desde la salida del móvil, lo normal es que el precio del mismo en segunda mano, baje bastante, por lo que es otra de las variables que debemos controlar.
Fíjate en el vendedor y sus reseñas
Uno de los primeros puntos en los que te debes fijar al momento de entrar en un anuncio en el que ves que el móvil que quieres está muy caro o muy barato es en las opiniones con las que cuenta dicho vendedor. Normalmente para aumentar la credibilidad en portales como Wallapop, se establece un servicio de puntuación a cada vendedor. Si tiene suficientes estrellas como para comprobar que efectivamente no nos quiere engañar, tendremos el camino despejado para poder comprarlo sin temor alguno.
También es muy habitual que se vendan teléfonos totalmente precintados y lo más llamativo de todo es que los venden mucho más barato de lo que nos cuesta precintado en cualquier comercio. A pesar de que es una práctica que podríamos detectar como ‘normal’, realmente hablamos de que puede ser una potencial estafa, sobre todo cuando nos encontramos que no sólo tiene un modelo, sino que son varios los que pone a la venta. En este caso lo mejor
Compara el móvil con otros similares
Sin duda alguna uno de los mejores mecanismos para evitar que nos engañen con un móvil de segunda mano, en lo que respecta al precio, se basa en compararlo. En caso de que vayamos a comprar un iPhone 14, por ejemplo, lo mejor que podemos hacer es poner en la misma plataforma “iPhone 14” y tratar de localizar modelos con la misma memoria interna, los mismos accesorios y que en general, se asemeje lo máximo posible al que nos interesa. Esto nos ayudará a saber si nos tratan de sacar dinero de más o es un precio adecuado.