Nuestros móviles integran cada vez más tecnologías. En ocasiones puede ser complicado poder aprovechar todas ellas, pero lo cierto es que es mejor tenerlas y no necesitarlas, que necesitarlas y no tenerlas. Una de estas tecnologías, desconocida para la mayor parte de los usuarios es la cámara térmica.
Las cámaras de nuestro móvil son generalmente conocidas por estar formadas por varios sensores, los cuales cumplen diferentes cometidos. En MovilZona ya os hemos hablado en otras ocasiones de los sensores gran angular, teleobjetivo o incluso de los sensores macro o el nuevo sensor microscopio del Find X3 Pro.
¿Qué es la cámara térmica de un móvil?
Sin embargo, una cámara térmica o cámara infrarroja presente en un smartphone, no es sino la evolución lógica de las cámaras termográficas tradicionales, integradas en estos dispositivos. Su objetivo es usar emisiones de infrarrojos para detectar objetos y mostrarlos en la pantalla del móvil mediante diferentes tonos de color que representan la temperatura a la que se encuentran.
Esto se usa en muchos ámbitos profesionales, pero su integración en algunos smartphones puede hacer prescindir de las pantallas externas ya que se consigue una reducción del tamaño considerable. De esta forma se pueden detectar objetos expuestos en escena y crear imágenes luminosas visibles basadas en la temperatura disipada. Es válido para ver anormalidades como la pérdida o ganancia de calor, encontrar animales o personas en la oscuridad y diagnosticar y resolver problemas rápidamente.
Móviles con está tecnología
No sabemos si el paso del tiempo y la lucha que enfrenta a determinados fabricantes, podrán hacer explotar esta tecnología en los smartphones, marcas y familias más populares del mercado. Mientras tanto, se aprovecha en aquellos dispositivos que tienen un fuerte carácter profesional, como son algunos smartphones rugerizados. Ya que además de ser algo muy específico, encarece el precio final del producto.
CAT CATLI005
La famosa casa CAT, cuenta con una popular serie de dispositivos rugerizados. Este modelo cuenta con una cámara térmica y además puede sumergirse hasta cinco metros. Cuenta con una pantalla HD+ de 4.7 pulgadas, un procesador Snapdragon 617 y doble cámara con sensor principal de 13 megapixels. Tiene una batería de 3.800 mAh, 3 GB de RAM y 32 GB de memoria interna ampliable mediante tarjetas microSD. Tiene un precio de 380 euros.
BlackView V9800 Pro
El Blackview 9800 Pro es un terminal resistente, que cuenta con prestaciones muy interesantes. Entre ellas destaca la su cámara de imágenes térmicas FLIR Lepton, que localiza la fuente de calor y la traduce en una imagen térmica que se puede ver y medir. Además cuenta con una cuádruple cámara con sensor principal de 48 megapixels y una enorme batería de 6.580 mAh. Su precio es de 399 euros.
Ulefone Armor 9
Estamos ante una de las últimas bestias de Ulefone. El Armor 9 es más que un terminal resistente, ya que cuenta con elementos muy potentes como 8 GB de RAM, 128 GB de memoria interna y varios grados de protección incluyendo IP68 IP69K, o un sensor principal de 64 megapixels. No estaría en esta lista, de no integrar una cámara de imagen térmica, FLIR Lepton con tecnología MSX. Su precio es de 540 euros.
Con un accesorio
Como la abundancia de los teléfonos con cámara térmica no es muy grande, podremos hacer uso de algunos gadgets que nos ayuden en la tarea. En portales como Amazon, contamos con cámaras térmicas adaptables al puerto de carga de nuestro móvil. El problema es que en este momento no es un periférico barato.
Cámara térmica HT-102 USB
Esta cámara térmica de quita y pon, permite distribuir la energía de radiación infrarroja del objeto a medir. Este será reflejado por el detector infrarrojo y la lente objetivo de imagen óptica al elemento fotosensible del detector infrarrojo, obteniendo así una imagen térmica infrarroja. Se apoya en una app dedicada y es capaz de aplicar a HVAC, detección de diferencias de calor en edificios, resolución de problemas de equipos, o mantenimiento preventivo y predictivo. Su precio roza los 174 euros.
Seek Thermal Compact
Otro accesorio que permite transformar nuestro móvil en una cámara térmica multiusos. Cuenta con un sensor térmico de 206 x 156 y permite detectar pérdidas de energía, fallos eléctricas o mecánicos, daños por agua y cientos de problemas más relacionados con el calor. También cuenta con su propia app para el móvil y no requiere ni de baterías ni carga. Su precio roza los 250 euros.