Los móviles pasan con nosotros mucho tiempo y esto hace que desarrollemos costumbres que en la práctica no son beneficiosas para el dispositivo. El mito de que podemos ahorrar batería con solo cerrar aplicaciones para muchos usuarios es una realidad que cuesta admitir, a veces las costumbres son más fuertes que la propia ciencia y para conseguir evitar esto queremos aclarar los motivos y las razones para dejar de pensarlo.
Debemos ser conscientes de que esta técnica se puede extrapolar a los smartphones de gama alta, gama media y gama baja sin importar las capas de personalización o las marcas. El sistema operativo tampoco tiene relevancia, puesto que tanto en Android como en iOS tenemos que valorar lo que te pasamos a explicar. Más bien seria todo lo contrario, podemos evitar cerrar aplicaciones en Android para beneficiarnos de recibir todas las notificaciones o hacer que no se cargue al inicio.
El mito de cerrar apps en el móvil viene de lejos
Cuando los móviles tenían poca memoria RAM, un sistema meramente desarrollado y grandes limitaciones, sí que era necesario cerrar todas las aplicaciones de la multitarea para que el smartphone fuese capaz de «respirar» y tener «fuerza» para abrir una nueva aplicación. La inteligencia artificial no estaba hace años en los dispositivos móviles para echarnos un cable cuando el procesador, la memoria RAM o algún elemento del dispositivo tenía que hacer cambios en el sistema.
Ahora el smartphone es capaz de pensar por nosotros mismos y en muchas ocasiones tomar decisiones más acertadas de las que llegaremos a tomar nosotros. El sistema reconoce los procesos más exigentes, nuestros usos habituales y necesidades, consiguiendo que cerrar aplicaciones sea cosa del pasado y una preocupación que ya no corre de nuestra cuenta, aunque podemos seguir ocultando su contenido. Aunque, esto será muy importante en un móvil que se cargue por primera vez.
Por qué no ahorra batería cerrar aplicaciones
Es probable que nos cueste comprender esta relación, si pensamos de forma sencilla la combinación es la siguiente: Cerrar aplicaciones = liberar necesidades del sistema y conseguir más batería. Pero las matemáticas solo se pueden aplicar a los números y en este caso la respuesta correcta sería = volver a abrir todos los procesos, por lo tanto gastar más batería.
Si estamos cerrando continuamente las aplicaciones lo único que conseguiremos es que el smartphone se vea obligado a volverla abrir cuando la necesitemos e incluso dejarla preparada de nuevo para cuando la utilicemos. La multitarea solo nos muestra apps que hemos abierto anteriormente, pero en realidad el sistema las puede haber cerrado hace mucho tiempo, por lo que será mejor dejarle hacer su trabajo y no interrumpirlo con procesos que terminarán consumiendo más batería.
¿Para qué está la opción de cerrar aplicaciones entonces?
Seguramente estás planteándote, esta pregunta, la utilidad es lo que hace que un sistema operativo sea tal y como es, si realmente no ofrece ningún beneficio para qué existe la opción. La realidad es que esta opción se mantenía para que nos resulte más sencillo navegar entre apps y proceso recientes o incluso forzar el cierre de una app cuando nos encontramos con un problema puntual. Pero se encuentra muy alejado de la idea de ahorrar batería o incluso de conseguir un mejor rendimiento.
En Android y en los iPhone cerrar las apps no ahorra batería
No somos los únicos que nos hemos encontrado con estas dudas. Los usuarios se han intentado poner en contacto con Google y con Apple para dar respuesta a esta cuestión y la respuesta ha resultado contundente desde ambos lados, «cerrar las aplicaciones no ahorra batería».
Un usuario escribió al mismísimo Tim Cook para aclarar esta duda, el cual recibió respuesta de Craig Federighi, responsable de la ingeniería de Software donde mostró de forma clara y directa que cerrar las aplicaciones no ahorra batería. En Google ocurrió algo similar con respuesta por parte de Hiroshi Lockheimer, uno del so fundadores de Android, donde afirmó que podría ser incluso malo para el sistema y la propia batería. Lo que sí puede ahorrar batería es deshabilitar las aplicaciones, un método que hace que no se ejecuten en segundo plano.