Entre todas las características que pueden tener los smartphones nos encontramos la resistencia al agua, una capacidad que pocos dispositivos añaden y en su mayoría lo suelen hacer los terminales de gama alta. Esta posibilidad despierta mucho interés en los usuarios dado que nos ofrece una seguridad añadida ante líquidos y de ahí puede venir el deseo de muchos por convertir el móvil en resistente al agua.
Hay mucho que explicar sobre esta posibilidad la cual siempre hemos conocido de un modo sencillo y factible, que permite a cualquier usuario llevarse el móvil a la piscina sin temer demasiado por que le entre agua. Sin embargo si nos basamos en el propio desarrollo que hacen los fabricantes para conseguirlo, hay métodos alternativas para hacerlo bajo nuestro propio riesgo y teniendo muy presente los daños que cubre la garantía del móvil.
Métodos accesibles para cualquier usuario
Lo más sencillo y rápido sin duda alguna es comprar un accesorio para el móvil entre la muchas opciones que hay disponibles. Esto en cierta medida no consigue que el móvil añada una nueva tecnología pero sí que cumplirá con nuestro deseo. Las fundas y bolsas de protección son una solución rápida frente al agua y además económica.
Estas fundas están disponibles en varios tamaños y pensadas tanto para Android como para iOS porque aunque nuestro smartphone sea compatible con el agua, no lo es con el agua salada u otros líquidos y tienen límites. Por eso aunque el smartphone cuente ya con resistencia IP68, esta protección solo está planteada para derrames o pequeñas emergencias que no han quedado bajo nuestro control y será recomendable optar o un accesorio como el que te mostramos. Para hacerlo aún más seguro, podemos recurrir a los tapones, un elemento extra que para determinados modelos es recomendable como te mostramos.
Algunos dispositivos como los OnePlus 7 Pro cuentan con resistencia al agua, un dato que afirmó la propia compra en su lanzamiento pero que no queda certificado por ningún tipo de protección. Esto ocurre por los altos costes que conlleva y en algunos casos porque no todas las pruebas han sido las esperadas. En estos casos podemos confiar en la marca, añadir una protección extra con los tapones anti polvo o recurrir a la funda como es más recomendable.
Convertir un móvil en resistente al agua nivel experto
En caso de que nos planteemos un método más avanzado, debemos saber que los móviles pasan por un largo proceso hasta conseguir la protección contra el agua, esto quiere decir que no cualquiera puede hacerlo en su casa y mucho menos si no contamos con las herramientas necesarias. Esta explicación sirve como método explicativo sobre lo complicado que resulta el proceso y no es recomendable seguirlo en nuestro móvil.
Adhesivos y sellados
Los móviles resistente al agua tiene en su interior un sellado especial que evita que el agua pueda acceder a través de las rendijas de unión de los elementos. Estas se concentran en las láminas que unen el cristal, aleación del aluminio o plástico que suele estar presente en los móviles y también están ubicadas en los puertos de entrada y salida. Además de frenar al agua, consiguen que la humedad no llegue a las partes internas del móvil y provoque fallos.
Protección en los altavoces y micrófonos
En caso de que estemos pensando en convertir el móvil en resistente al agua, debemos saber que los altavoces y el micrófono son uno de los puntos clave dado que tiene que seguir manteniendo las capacidades de emisión y recepción de sonidos a la vez que se quedan a salvo del agua. Esto se consigue a través de unas redes especiales que no son sencillas de conseguir dado que se distribuyen grandes cantidades a las fábricas y consiguen que el agua no penetre.
Los límites de una resistencia al agua añadida
Incluso los móviles que cuentan con resistencia al agua de serie, identificada por el fabricante y certificada de forma oficial tienen límites de la garantía de los móviles acuáticos. En nuestro caso, si el móvil no tiene ningún tipo de protección frente al agua está claro que la garantía no nos protegerá.
Evidentemente tenemos que recomendaros no optar por estos trucos, pero si optáis por las opciones en un móvil que no os preocupa, hay otros aspectos a valorar:
- No sumergir demasiado tiempo el móvil: El tiempo también afecta a la protección que hemos conseguido de forma artificial y podría repercutir a nuestro móvil si pasa mucho tiempo expuesto.
- Controla la profundidad. La presión es otro de los riesgos en el agua para los dispositivos electrónicos, nosotros mismos la sufrimos al bucear y los móviles también pueden sufrirlo, por eso es mejor limitarnos a la parte superior de la piscina.
- Olvídate del mar: En el primero de los métodos aún podemos arriesgarnos algo si tenemos confianza en la funda, pero en el segundo de los métodos el agua salada llegará a la pantalla, bordes exteriores y otros apartados del móvil que con el agua sal se estropearon en apenas un solo remojón.