Sin comerlo ni beberlo estamos en el «primer aniversario» del inicio de la guerra entre el gobierno americano y Huawei. El próximo martes se cumple un año desde que la administración Trump pusiera al gigante chino en la «Entity List» mediante una orden ejecutiva que cita riesgos de seguridad nacional para impedir que cualquier empresa americana haga negocios con Huawei, Google incluida.
Esta es la razón por la que Huawei se ha visto obligada a lanzar varios de sus móviles, incluidos topes de gama como los Huawei Mate 30 y los Huawei P40 sin los GMS (Google Mobile Services) que, a su vez, imposibilitan el poder hacer uso de las aplicaciones de Google, al menos de una forma «normal».
Quienes tuvieran la esperanza de que esta situación se arreglaría en 2020, coincidiendo con las elecciones americanas y una posible «expulsión» de Donald Trump del poder, pueden seguir esperando sentados pues la prohibición al fabricante chino de usar las aplicaciones y servicios de Google en sus nuevos teléfonos se va a extender, como mínimo, un año más.
Extensión del baneo a Huawei
Según informa Reuters, el gobierno norteamericano ha extendido la prohibición a las empresas nacionales de trabajar con Huawei hasta mayo de 2021. Esto, evidentemente, ha afectado a las ventas de la compañía fuera del mercado chino, pues dentro de sus fronteras el uso de los HMS (Servicios móviles de Huawei) que se plantea como alternativa a los GMS está bastante aceptado y la dependencia de Google es bastante menor.
Redundantemente, aunque a Huawei se le ha prohibido hacer negocios con las empresas con sede en los EE. UU., el Departamento de Comercio de los EE. UU. ha emitido una serie de licencias trimestrales que permiten a las empresas estadounidenses seguir haciendo negocios con la empresa. Sin embargo la última de estas prórrogas se va a extender en el tiempo bastante más, no siendo de 3 meses sino de un año, alargando la situación hasta mayo de 2021.
La emergencia nacional declarada el 15 de mayo de 2019 debe continuar vigente después del 15 de mayo de 2020. Por lo tanto, de conformidad con la sección 202 (d) de la Ley Nacional de Emergencias (50 USC 1622 (d)), voy a continuar por un año la emergencia nacional declarada en la Orden Ejecutiva 13873 con respecto a asegurar la cadena de suministro de servicios y tecnología de la información y las comunicaciones»
De nuevo el motivo esgrimido por la orden ejecutiva firmada por el Presidente de los EE.UU. es que la marca china supone un «riesgo para la seguridad nacional», una excusa que no ha cambiado un ápice desde el inicio de este banco hace un año.
También a ZTE
Huawei no es la única marca afectada por esta decisión pues ZTE, de menor peso internacional que Huawei, también se ve afectada por la misma norma que le impide hacer uso de los Servicios Móviles de Google.
Actualización:
Huawei ha emitido el siguiente comunicado para responder a la actitud de EE.UU con la marca:
Huawei se opone categóricamente a las enmiendas realizadas por el Departamento de Comercio de Estados Unidos en su normativa relativa a los productos extranjeros (FDPR) que ataca directamente a Huawei.
El gobierno de los EE.UU. incluyó a Huawei en la Entity List el pasado 16 de mayo de 2019 sin justificación. Desde ese momento hemos mantenido nuestro compromiso de cumplir con todas las normas y regulaciones del gobierno de EE.UU, a pesar del hecho de que había elementos industriales y tecnológicos clave que no estaban disponibles para nosotros. Al mismo tiempo, hemos cumplido nuestras obligaciones contractuales con los clientes y proveedores, y hemos sobrevivido y seguido adelante a pesar de las circunstancias.
Sin embargo, en su incesante búsqueda de reforzar la presión sobre nuestra compañía, el gobierno de Estados Unidos ha decidido proceder e ignorar por completo las preocupaciones de muchas empresas y asociaciones industriales.
Esta decisión ha sido arbitraria y perniciosa, y amenaza con socavar a toda la industria a nivel global. Este nuevo reglamento afectará a la expansión, el mantenimiento y la operativa de redes por valor de cientos de miles de millones de dólares que hemos implementado en más de 170 países. También afectará a los servicios de comunicaciones para los más de 3.000 millones de personas que usan productos y servicios de Huawei en todo el mundo. Para atacar a una empresa líder de otro país, el gobierno de los Estados Unidos ha dado la espalda intencionadamente a los intereses de los clientes y consumidores de Huawei. Esto va en contra de la afirmación del gobierno estadounidense de que la decisión está motivada por la seguridad de las redes.
Esta decisión del gobierno de Estados Unidos no solo afecta a Huawei. Tendrá un grave impacto en una gran cantidad de industrias mundiales. A la larga, esto dañará la confianza y la colaboración dentro de la industria global de semiconductores de la que dependen muchas industrias, aumentando el conflicto y las pérdidas dentro de estos sectores. Estados Unidos está aprovechando su fortaleza tecnológica para aplastar a las compañías fuera de sus fronteras. Esto solo servirá para minar la confianza que las compañías internacionales depositan en la tecnología y las cadenas de suministro estadounidenses, dañando también los intereses de los Estados Unidos.
Huawei está llevando a cabo un examen exhaustivo de esta nueva normativa. Nuestro negocio se verá inevitablemente afectado, pero haremos todo lo posible para buscar una solución. Esperamos que nuestros clientes y proveedores continúen apoyándonos y minimicen el impacto de esta decisión discriminatoria.