A Apple no le están saliendo los planes como esperaban. Sabemos que el fabricante con sede en Cupertino pretende presentar tres nuevos iPhone durante el mes de septiembre para suceder al iPhone X. El problema es que Apple quiere abaratar el precio del iPhone X Plus y iPhone X de segunda generación y para ello quiere utilizar a Samsung.
La idea inicial del fabricante, o hacia ahí apuntaban los principales rumores, era que Samsung se encargase de fabricar la pantalla OLED del próximo iPhone X de 5.8 pulgadas que presentarán en septiembre mientras que LG se haría cargo de la producción del panel OLED del modelo más vitaminado: el iPhone X Plus con pantalla de 6.5 pulgadas.
El problema es que LG no está consiguiendo fabricar este tipo de pantallas OLED de forma masiva y, con los estrictos estándares de calidad que requiere Apple para sus dispositivos, por ahora la única opción es seguir dependiendo de Samsung. Aunque quieran pagarle menos para bajar el precio del iPhone X Plus.
Apple negocia con Samsung para abaratar el precio de las pantallas del iPhone X
Al fabricante americano no le queda más remedio que depender de Samsung para que le suministre pantallas OLED de calidad, el problema es que los paneles suponen un tercio del coste total de fabricación de un iPhone X por lo que, a no ser que Samsung haga una rebaja sustancial a la hora de vender sus pantallas, Apple no va a bajar el precio del iPhone X Plus y el iPhone X Plus de segunda generación.
Y aquí es donde llega el segundo problema: Apple cree que el coste del primer iPhone X ha sido el principal precursor de las malas ventas y por ello sí quiere lanzar al mercado una nueva versión del iPhone X más barato.
¿Cómo? Pues pidiendo a Samsung que rebaje el precio de sus paneles OLED. Actualmente Apple paga a Samsung 110 dólares por cada pantalla y quiere que esa cifra se reduzca a los 100 dólares.
Para convencer a su principal oponente en el mercado de la telefonía, la firma americana le está ofreciendo aumentar el volumen de producción. Hay que tener en cuenta que se estima que Apple comprará a Samsung 25 millones de pantallas para el iPhone X actual y otros 75 millones de paneles OLED para los próximos iPhone X Plus y iPhone X de segunda generación.
Samsung deberá ver si le compensa este negocio. El fabricante coreano tiene una clara ventaja sobre su rival: Apple depende exclusivamente de Samsung para producir la pantalla OLED del iPhone X Plus y iPhone X por lo que, si Samsung acepta rebajar el coste de los paneles para reducir el precio del iPhone X Plus le tiene que compensar, y mucho, el aumento de producción.