Nuevo indicativo de que el Samsung Galaxy S7 y la respecto versión Galaxy S7 Edge recibirán en un futuro Android Oreo. Si bien hace unos días quedaba confirmado que el fabricante testará una versión de Android 8 Oreo para el Galaxy S7, un hecho aislado nos deja más claro que la compañía se encuentra en pleno proceso de compilación del firmware. Y es que un usuario vietnamita acaba de recibir una OTA con Oreo, algo que ya catalogan en la Red como una filtración no intencionada por parte de Samsung.
El Samsung Galaxy S7 recibirá en los próximos meses Android 8.0 Oreo posiblemente como última gran actualización. Sin embargo, no será algo inmediato. Samsung no ha ofrecido detalles acerca de los plazos necesarios para la compilación y optimización del firmware resultante. Por ese preciso motivo el hecho de que un usuario en Vietnam haya recibido una actualización OTA con Android 8 Oreo en su Galaxy S7 es indicativo de varias cosas.
Android 8 Oreo para el Galaxy S7 por error
Tal y como difunden desde el portal Androidu, uno de los integrantes del mismo recibía a través de un canal internacional de Telegram con el Galaxy S7 como temática de fondo una captura de pantalla de lo que parecía mostrar la actualización de un Samsung Galaxy S7 con Android 8 Oreo.
Una actualización cuya versión de software era Android 8.0 y estaba marcada con la referencia de la banda base G935FXXU2ERB2. Del mismo modo, una de las capturas de pantalla difundidas por el citado medio deja ver que el firmware también incluye la nueva versión de la interfaz gráfica de la compañía, Samsung Experience 9.0.
Si bien las barreras del idioma no nos permiten comprobar qué novedades marca parte del extracto en el que figuran las mejoras, se ve que la actualización OTA pesa un total de 1412 MB.
Una filtración involuntaria
Por el momento, no hay más información al respecto. Tan solo conjeturas. La más aceptada por ahora es que este usuario vietnamita ha recibido una actualización OTA con Android 8 Oreo para su Galaxy S7 debido a un error de Samsung. Un error justo cuando el fabricante se encontraría en la primera fase de pruebas del firmware, la cual pasaría por distribuir la primera Beta entre un grupo cerrado de usuarios o desarroladores.
Una teoría que no es difícil de creer, máxima cuando hace poco más de un mes sucedía lo mismo con la filtración de una versión Beta de Android Oreo para el Galaxy Note 8.