Las pruebas a las que se somete un teléfono móvil antes de su salida al mercado son claves para un posterior y acertado funcionamiento. De ello depende que la calidad del producto cumpla lo esperado por el consumidor. En general, los teléfonos móviles de todos los fabricantes pasan severas pruebas relacionadas con la resistencia y correcto funcionamiento de temas vitales como son las comunicaciones, comportamiento de batería o la cámara. Visitamos el laboratorio de pruebas de BQ para conocer este proceso paso a paso.
En España, podemos encontrar en las instalaciones de BQ un completo laboratorio de pruebas equipado con maquinaria de última generación. De hecho, vamos analizar en este reportaje cinco de esas pruebas de resistencia que hacen que los móviles puedan aguantar cualquier cosa.
Cámara anecoica
Es una de las pruebas más desconocidas por los usuarios que se hacen a los teléfonos móviles. Se trata de una caja cerrada en la que por su diseño “se oye el silencio”. Para ello tiene un interior un poco particular, con triángulos de una espuma especial que apuntan hacia dentro de la cámara. La finalidad es que cualquier sonido (onda acústica) o frecuencia sea anulada. Es una manera de analizar parámetros del teléfono sin que le afecten las condiciones externas. Aquí los móviles de BQ son analizados para saber cómo se comportan en temas claves como es la cobertura y recepción de una llamada (para los más técnicos la norma 303).
De hecho, se usa una estación base solo para esa prueba. Por ejemplo, con esta cámara los ingenieros sacan mapas del comportamiento de la antena del teléfono. También se detallan temas relacionados con el SAR (Specific Absorption Rate), que se trata de un valor que mide el índice de radiación de los móviles en la cabeza y cuerpo de los seres humanos. Un índice que deben ser y es en todos los móviles del mercado hasta 10 veces más bajo que los máximos permitidos.
Cámara de audio
Si la cámara anecoica es clave, no lo es menos la cámara de audio. Por un lado tenemos la calidad con la que escuchamos la voz de quien nos llama y por otra, cómo no, el sonido de el/los altavoces del equipo, así como el sonido que se emite por los auriculares conectados al minijack (se prueba 20.000 veces esa conexión en otro proceso de fatiga) o en su defecto por Bluetooth.
En BQ este tema se analiza al detalle por el departamento de audio, formado por un equipo de ingenieros acústicos y de software de audio. Además, la sala en cuestión, insonorizada y equipada con los últimos productos de marcas como Audio Precisión, dispone también de una cabeza inteligente que ayuda en estos cometidos escuchando y registrando temas de audición y voz.
Resistencia a las caídas
En cualquier proceso de homologación de cualquier terminal no pueden faltar las pruebas de caída. Es algo clave para los usuarios. Ya no solo se trata de preservar el teléfono, sino la pantalla, ese componente que se lleva la palma en cuanto a roturas se refiere. En BQ la prueba consiste en meter el terminal dentro de un cubo metálico que gira para impactarlo la friolera de 11.897 veces.Estas pruebas se completan con otra máquina en la que se puede dirigir la caída para que el terminal se golpee en el punto exacto que el ingeniero desea. Esta prueba es especialmente útil para comprobar la resistencia de las esquinas del terminal. Con esto podemos hacernos una idea de la complejidad de las pruebas a las que se someten los móviles de la firma.
Resistencia al polvo
Desde hace tiempo los fabricantes también están prestando mucha atención al tema del hermetismo del equipo al agua y al polvo, ya que sin duda mejora mucho la percepción de calidad del terminal. En el caso del polvo, BQ dispone de una máquina Dust Chamber especial de la firma Ineltec que dispone de regulación de presión de vacío. Ahí se simula, mediante el uso de un polvo de talco especial y homologado para estas pruebas, ciclos de 4 horas de uso en esas condiciones. Se trata de un proceso de rociado de polvo bastante severo, el equipo se encuentra sobre una rejilla y se le rocía con polvo de manera constante con unos potentes ventiladores. Sin duda es una prueba a la que no todos los móviles sobrevivirían.
Laboratorio de fotografía
Es otro de los sitios de paso obligado de cualquier móvil y más desde que la cámara se ha convertido en la prestación estrella para mucho usuarios. BQ dispone de un amplio laboratorio para el desarrollo y ajuste de las cámaras. Por un lado, la firma cuenta con un estudio donde de manera controlada se han introducido todo tipo de texturas, colores, niveles de iluminación… Aquí se realizan las primeras tomas y partiendo de un fichero RAW nativo, comienza un proceso de ajuste exhaustivo de la cámara para lograr no solo niveles de funcionamiento óptimo (tonalidad, iluminación, viñeteo…), sino detalles concretos como puede ser el HDR o cualquier prestación avanzada.
Para ello no solo se dispone de ese mural podemos decir subjetivo, sino que todo se mide también con los estándares de Imatest, unos estándares que son los más usados del momento. Se trata de conjugar resultados objetivos y subjetivos con el fin de realizar un óptimo ajuste de la cámara. Lo que no evita posteriormente que la firma realice hasta 5.000 tomas en la calle para testear en el mundo real los resultados que se gestan en el laboratorio.