A finales del año pasado se especuló intensamente sobre el interés de Google por adquirir la red social de Twitter. Sin embargo, las dudas acabaron por disiparse. Google no estaba interesada en la red social del pájaro azul. En cambio, esos rumores bien podían haberse generado por el interés del buscador por el SDK de Twitter puesto que ambas compañías confirman que hoy mismo han llegado a un acuerdo de compra por Fabric, una plataforma de desarrollo de aplicaciones muy ligada al servicio que brinda Twitter. ¿Qué consecuencias tendrá este movimiento?
Hubo un momento en el que el sector daba por hecho que Twitter acabaría en las garras de Google. No fue así, al menos por el momento. Sin embargo, la gran G sí que acaba de adquirir un activo importante en la base de negocio de Twitter. Nos referimos al ya mencionado Fabric, un conjunto de herramientas encaminadas a facilitar el desarrollo de apps e integrar funciones nativas de Twitter en las mismas.
Una importante herramienta de trabajo
Cuatro años después de que Twitter comprara Crashlytics, una empresa cuyo fin era el de ofrecer estadísticas de errores de las aplicaciones a sus desarrolladores, la red social realiza el proceso inverso y vende su proyecto a Google. No han trascendido más detalles de la operación, ni económicos ni estratégicos. Los de Mountain View tan solo han dejado ver que fusionará el equipo de ingenieros a cargo de Fabric con el suyo propio que tiene a cargo de Firebase.
La adquisición por parte de la multinacional norteamericana tiene sentido. Con esta compra añadirá más y mejores herramientas a su programa de desarrollo de aplicaciones. Un SDK que tiene por objeto facilitar la compilación de apps y un sistema para monetizar sus servicios, pero como ya hemos indicado, más importante aún, un sistema para detectar fallos en el funcionamiento de las aplicaciones. No solo eso, esa parte de Fabric indica al desarrollador las líneas de código susceptibles de producir dichos errores.
¿Consecuencias para Twitter?
Lo que no queda tan claro es cómo repercutirá en Twitter este movimiento. Y es que la compañía desarrollaba el SDK con cuatro pilares fundamentales para expandir sus servicios. Y es que además de ofrecer al desarrollador una herramienta simplificada para depurar el código de la app creada y monitorizar su funcionamiento, era la herramienta que permitía embeber en apps iOS, Android y web, el código necesario para integrar diversas funciones de Twitter. Entre éstas, como ya indicamos, la posibilidad de integrar tweets o publicar contenido desde una app cualquiera en la red de microblogging.
La magia de Fabric
Para comprender aún mejor la utilidad de una de las herramientas de Fabric, podríamos poner el ejemplo de Spotify. Esta herramienta ofrece el mecanismo para integrar la función de compartir una canción que estamos escuchando en Twitter con la simplicidad de tan solo pulsar un botón en el SDK para embeber dicha característica en la app de Spotify. Sin duda, una manera de fomentar el uso de Twitter.
Sin embargo, no es la única característica que brinda Fabric. También simplifica la integración de publicidad de MoPub en las aplicaciones móviles de iOS y Android. Del mismo modo, con la pulsación de un botón, el desarrollador es capaz de incluir publicidad para monetizar su trabajo. Todo ello sin la necesidad de complicadas labores de desarrollo y compilación.
Asimismo, Fabric proporciona el servicio Digits, que permite autentificarse en una aplicación por medio del número de teléfono, sin necesidad de utilizar el correo electrónico y contraseña. De hecho, según anuncia la nota de prensa, por el momento Twitter seguirá haciendo uso de la misma característica, aunque no se ha precisado más detalles al respecto.
Sin duda, una adquisición que Google utilizará para potenciar las bases de su negocio en el mercado de smartphones. Ahora queda por ver la repercusión de esta compra en el servicio de Twitter.