En un momento en el que precisamente están en boca de todos las nuevas tarifas de la luz, y sobre todo la forma en que se dan a conocer estas a los usuarios, no está de más saber cuánto nos cuesta cargar nuestro teléfono cada día durante un año. Además de esto, también vamos a repasar cómo repercute en nuestra factura de electricidad el hecho de dejar el cargador enchufado constantemente a la red eléctrica. Os recomiendo que sigáis leyendo porque os vais a sorprender gratamente del coste que nos supone cada año.
Varios estudios han arrojado nuevos datos sobre el gasto estimado de electricidad que hacen los cargadores de móvil, cuando están cargando el terminal, como cuando siguen conectados a él aunque este ya esté cargado, y también cuando dejamos el cargador enchufado pero sin estar conectado a ningún dispositivo. Y la verdad es que los datos arrojados ponen de manifiesto que pocas cosas gastan tan poco como cargar un teléfono móvil o dejar sin querer, o por pura dejadez, el cargador enchufado permanentemente a la red eléctrica.
Así que cargar nuestro teléfono durante una o dos horas, casi dos en el caso de un iPhone 5, nos saldría al año por nada menos que 0,49 euros, una cifra sencillamente ridícula. Para alcanzar este cálculo de consumo se tiene en cuenta el coste actual del kWh que es de 0,14 euros, que por 1 hora y 50 minutos de consumo para cargar el terminal nos dan 9,5 watts por hora. Se multiplican los 0.0095 kWh por los 365 días del año y después por el precio del kWh, lo que nos da la ridícula cifra redondeando de 50 céntimos de euros de gasto en cargas de móvil al año.
La mejora de la tecnología a la hora de fabricar cargadores para nuestros dispositivos y gracias en parte a la Agencia Internacional de la Energía en colaboración con los fabricantes, han conseguido que el descuido de dejarse el cargador enchufado indefinidamente en casa a la red sea algo perfectamente asumible en el terreno económico. Y es que dejarnos el cargador del teléfono enchufado a la red sin tener el teléfono conectado a este consume menos de medio vatio, unos 0,2W, por lo que dejar el cargador enchufado a la red durante 16 horas y lo multiplicamos por los 365 días que tiene el año, nos da un consumo anual total de 1,168 kWh, o lo que es lo mismo, 16 céntimos de euro anuales de consumo, una vez más, una cifra de risa.
Pero también podemos saber cuánto nos cuesta mantener el cargador conectado a nuestro teléfono móvil aunque este ya esté completamente cargado. Normalmente el cargador suele consumir hasta 10 veces más de energía cuando se encuentra en esta situación, respecto de cuando no está conectado a ningún dispositivo. Según un estudio publicado por el Laboratorio Nacional de Lawrence Berkeley, el cargador necesita 0,26 vatios conectado a la red, 3,68 mientras está cargando el teléfono móvil y 2,24 vatios mientras permanece conectado al teléfono después de haber completado su carga.
Este gasto que podría ser exagerado en términos comparativos, al comprobar su coste nos damos cuenta de lo ridículo en términos económicos. Y es que con estos cálculos, mantener el cargador al teléfono ya cargado durante unas seis horas al día durante todo un año nos saldría por unos 0,63 euros. Esto quiere decir que cargar el móvil, dejarlo enchufado unas horas extras ya cargado a la corriente y dejarnos el cargador conectado a la red la mayor parte del día, puede salirnos al año, por alrededor de 1,25 euros. Sencillamente, ya no hay excusa para sentirse mal por cargar tantas veces el móvil al cabo del año, al menos en lo económico. Aunque, siempre existen diferentes maneras de cargar un móvil cuando no hay electricidad.