¿Os suena el efecto blendgate? Así fue denominado el resultado de doblar un iPhone 6 y la posterior controversia sobre un posible problema de fabricación y diseño del nuevo modelo. Y es que incluso este efecto se producía no solo forzando la carcasa, sino en el día a día. Parece que la vorágine causada ha quedado relegada a un segundo plano, pero Apple no parece dispuesta a que su imagen se vea nuevamente salpicada por estos incidentes. Es por eso que los futuros modelos, posiblemente el iPhone 6s y posterior iPhone 7, estén fabricados con una nueva y más resistente aleación de aluminio para garantizar que sus smartphones no podrán ser doblados, a pesar de su fino grosor.
El aluminio se convierte por mérito propio en el material de referencia preferido por los usuarios en smartphones de alta gama. Sus cualidades estéticas se han convertido rápidamente en un aliciente al que las marcas recurren cada vez con más frecuencia para hacer de sus teléfonos equipos vistosos y lujosos. Sin embargo, su adopción –sobre todo en modelos que lucen una carcasa hiperdelgada, es algo más complejo y su fabricación requiere de alta tecnología y estudios para garantizar un producto fiable y duradero.
Los problemas iniciales del aluminio de Apple
Apple es una de esas marcas que rápidamente supo ver en el aluminio un material “imán” para los ojos de los usuarios. Si bien ya lo vimos en el iPhone 5, es el iPhone 6 su mayor logro estético, con líneas redondeadas y un cuerpo esbelto y fino de tan solo 6.9 milímetros. Sin embargo, esa belleza de metal empezó a demostrar –al menos en las primeras partidas fabricadas- que el aluminio tiene un límite físico. El resultado es que se pudieron ver cientos de vídeos en los que el iPhone 6 se doblaba con relativa facilidad ante esfuerzos flexores que se podían dar en el día a día, tal como sentarse con el móvil metido en el bolsillo trasero de un pantalón.
Aluminio de la serie 7000, la enmienda
Los de Cupertino parecen haber tomado buena nota del apunte y quejas generadas por el Blendgate, tanto es así que según indica el medio digital Economic Daily News, la firma estaría decidida a usar el tipo de aluminio empleado en la fabricación del Apple Watch Sport en sus próximos iPhones. Todo apunta a que sería en los futuros iPhone 6s y iPhone 7. Al parecer, el aluminio sería el incluido en la serie 7000 -utilizado en la fabricación de bicicletas de alta competición- y estaría caracterizado por ser un 60% más resistente al tipo de aluminio estándar y un 30% más ligero que el acero inoxidable. Asimismo, tal y como explica la propia firma en uno de los apartados de su página en la que detalla el acabado del Apple Watch, el aluminio utilizado no solo sería más resistente, sino que cuenta con una superficie pulida y tratada para ofrecer un acabado liso, sin impurezas y una película externa anodizada para evitar los arañazos.
Por tanto, es de esperar que las próximas generaciones de iPhones, tales como los iPhone 6s y iPhone 7, destaquen no solo por sus avances tecnológicos, sino por las mejoras citadas para su carcasa.
Fuente: MacRumors