Este Samsung Galaxy Alpha es un modelo muy esperado ya que supone un punto de inflexión en la compañía coreana pues se introduce el aluminio como material de fabricación en parte de la carcasa. Por lo tanto, se da el paso necesario para que el aspecto del dispositivo sea más “Premium” de lo que hasta ahora ofrecía el fabricante.
En lo que se refiere a los componentes, estamos ante un terminal que llega con opciónes que pueden llamar la atención, como por ejemplo su procesador Exynos 5 Octa 5430 que, por el momento es todo un misterio para nosotros en lo que se refiere a su rendimiento y que gracias a la prueba del Samsung Galaxy Alpha hemos salido de dudas. Además, la cantidad de RAM que acompaña es de 2 GB, por lo que es más que suficiente para poder mover con soltura su sistema operativo Android 4.4.4.
En cuanto a la pantalla, esta es de 4,7 pulgadas con una resolución de 720p, que en un principio puede no parecer mucho pero la verdad es que la densidad de píxeles alcanza los 312 ppp, lo que no está mal. Un detalle a comentar es el almacenamiento, ya que el interno es de 32 GB sin que sea posible ampliarla mediante el uso de tarjetas microSD… lo que es toda una sorpresa en lo que se refiere a Samsung.
Para finalizar, hay que decir que la batería del Samsung Galaxy Alpha es de sólo 1.860 mAh, que habrá que ver si da la “talla” en lo referente a la autonomía. En un principio parece poco, pero no se debe olvidar que hay que esperar una buena gestión energética del procesador y, además, la pantalla SuperAMOLED también debe ofrecer un consumo reducido. Si deseas conocer las impresiones que nos ha dejado este teléfono, pulsa en el siguiente enlace:
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