Así de claro ha hablado el periodista australiano Julian Assange en el 3er Encuentro de Comunicación Audiovisual celebrado en Argentina, en la ciudad de Mar del Plata. Allí, y junto a otros muchos periodistas, explicó la forma en la que EE.UU. y sus aliados anglosajones (Reino Unido, Australia o Nueva Zelanda) tienen completamente tomado internet.
A través de una videoconferencia que le permitió participar en el evento (recordad que se encuentra recluido en la embajada de Ecuador en Londres) afirmó que «internet ha sido ocupada militarmente por Estados Unidos y sus aliados anglosajones del Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda» con el objetivo de dominar a otras sociedades, a las que les está quitando «la soberanía nacional y la libertad».
Una de las formas de combatir esta invasión digital es, según Assange, que los gobiernos instalen sus propias redes de fibra óptica para que no puedan ser «utilizadas por Estados Unidos como modo de ocupación del mundo de manera virtual y estratégica y que hoy opera como una organización pirata global en busca del tesoro, que es la información, para sobornar o explotar».
En el mismo encuentro, Assange lamentó la estrategia que él mismo siguió en la publicación de los cables, aliándose con medios grandes que garantizaban una difusión mayor de las revelaciones ya que en aquel momento buscaba «aliados muy poderosos para luchar contra el Gobierno estadounidense». Y es que la utilización política que hicieron muchos de esos medios al final funcionaron en contra del espíritu con el que comenzaron las filtraciones.
Visto con la perspectiva del tiempo, «necesitábamos aliados muy poderosos para luchar contra el Gobierno estadounidense, aunque fue un cálculo estratégico que lamento, [ya que] luego sumamos a otras 210 organizaciones de medios para difundir los cables».
En la misma videoconferencia, Julian Assange habló de los periodistas que están sufriendo las consecuencias de esa guerra que se está librando en internet, y que ha obligado a muchos de ellos (americanos, ingleses, australianos y neozelandeses) a exiliarse, por lo que se mostró convencido de que «la gente entenderá qué es lo que hemos estado atravesando a lo largo de los últimos años».