El Samsung Galaxy Gear no estará solo. La firma coreana pretende que este reloj sea la punta de lanza de una nueva gama de relojes inteligentes con los que el usuario de sus Note 3, y demás terminales inteligentes, aprovechen al máximo todo el potencial de Android Incluso, espera que la familia se extienda tanto que alcance todo tipo de precios y formatos.
Quizás debido a la tibieza con que se recibió la semana pasada el nuevo ingenio de Samsung, con comentarios relativos a su excesivo precio (300 dólares) y dudas sobre su futura demanda, la compañía ahora responde asegurando que habrá una amplia familia de modelos y precios que se adaptará a muy distintos usuarios, y no sólo a los que actualmente disponen de un Note 3. De hecho, el fabricante espera que la marca Galaxy Gear llegue a la altura de Galaxy, su producto bandera que ya cuenta con variantes respecto al modelo original. Aunque la compañía no ha aventurado una estimación de los usuarios de Note 3 que podrían adquirir el nuevo reloj del futuro, sí reconoce estar sorprendida por la demanda que está registrando esta última versión.
A fondo
Por supuesto, ofrecer una amplia gama de precios supone introducir muchas variantes en diseño y a ello se ha dedicado Samsung, desde que puso en marcha su innovador proyecto. Así lo confirmó la semana pasada el vicepresidente ejecutivo y responsable de estrategia de diseño en Samsung, Doing-hoon Ghang, en la feria IFA que tuvo lugar en Berlín. En su opinión, el nuevo modelo es el resultado de un largo y arduo trabajo de desarrollo “En general, hacemos varios cientos de diseños e, incluso después de que tomamos la decisión final, la volvemos a refinar de nuevo cientos de veces. No puedo darle la cifra exacta, pero es un número de tres dígitos”, concluyó.
El diseño del primer reloj inteligente de Samsung ha estado muy vinculado a su funcionalidad desde el comienzo. La correa de poliuretano, por ejemplo, estará disponible en varios colores porque, a diferencia de los relojes tradicionales, los propietarios no pueden cambiarla por sí mismos, ya que varios de sus componentes (cámara, altavoz o antenas) van incrustados a la propia correa. Incluso, futuros modelos podrían limitar algunos de sus componentes, como la cámara, o hasta eliminar sus prestaciones, para reducirlo a un mero terminal S Voice, que solo utilice controles de voz.