Chris Weber, vicepresidente ejecutivo de ventas y marketing de Nokia, parece tener una gran confianza en el poderío de la próxima generación de terminales Lumia con Windows Phone 8. Tanto es así que ha dejado un “tweet” de lo más audaz, dirigido a Samsung, en el que dice que los coreanos deben tomar nota, que la próxima generación Lumia va a llegar muy pronto.
Esta noticia tiene relación directa con otra que publicamos ayer sobre el evento que tendrá lugar el 5 de septiembre en la ciudad de Nueva York y en la que se invita a la prensa a un acontecimiento con dos palabras clave: Lumia y Windows Phone. Al estar unidas, no podemos pensar otra cosa que no sea ver los primeros terminales del fabricante finlandés corriendo con la versión Windows Phone 8. Este dato tiene bastante relación con el aviso que ha lanzado Chris Weber a Samsung, advirtiendo de la pronta llegada de la próxima generación Lumia: ¿confianza ciega en los nuevos Lumia o desesperación buscando el liderazgo perdido?
La verdad es que el mensaje de Weber es un tanto bizarro, sobre todo porque se lo manda al fabricante más potente del mercado ahora mismo, el número uno, Samsung, y porque Nokia no pasa precisamente por su mejor momento. De hecho, el evento que está montando para el 5 de septiembre, donde se presentará la nueva gama Lumia, va a marcar el camino a seguir en el futuro por la compañía y su posible remontada, o no, hasta los puestos de cabeza.
El futuro promete
Así es, ya que con el nuevo sistema operativo de Microsoft, Windows Phone 8, Nokia tendrá la oportunidad de poder implementar elementos que no le permitían las anteriores versiones del sistema. Nos referimos sobre todo a procesadores multinúcleo de gama alta y lo que la integración de estos supone para el desarrollo del hardware, ya que en las versiones Windows Phone 7.x, los únicos que podían manejar el código del driver eran los propios ingenieros de Microsoft. A partir de ahora, serán los fabricantes los encargados de controlar este aspecto.
Lo que está claro es que Chris Weber se ha marcado un órdago de los buenos porque la situación actual de Nokia coloca a la compañía con un 6,6% de penetración en el mercado mundial, mientras que Samsung controla el 32,6%, casi cinco veces más que la multinacional finlandesa. Eso sí, a la vista del “tweet” que ha publicado, confianza no le falta.