Fueron 20 años al cargo de la compañía desde 1986 hasta 2006 y actualmente ejercía como presidente del consejo de administración. Éste ha sido el crucial desempeño de Jorma Ollila, que verá terminado su ciclo en Nokia a finales del 2011. Así dice adiós una pieza clave que, en parte, ha hecho que la compañía se posicionara durante todos estos años como el primer fabricante de teléfonos móviles del mundo.
La historia de Nokia no deja de ser un tema que merece la pena estudiar detenidamente ya que en sus inicios, allá por 1865 cuando un tal Knut Fredrik Idestam la fundara, sus objetivos comerciales nada tenían que ver con la situación actual. De la producción de papel, cartón, y productos derivados del caucho se pasó al cobre y los cables. De aquí a las telecomunicaciones hubo un salto considerable para ya en los años ochenta centrarse sus esfuerzos en la telefonía móvil. Pero la transición no fue sencilla y Jorma Ollila fue en esos momentos una pieza fundamental para que Nokia se consolidara como la compañía que conocemos actualmente.
Una pieza importante
Si recurrimos a la historia podremos valorar en su justa medida a este hombre finlandés, que bien podemos decir que vio nacer y ayudó a que Nokia se convirtiera en el mayor fabricante de teléfonos móviles del mundo. Desde que en 1986 se hiciera con las riendas de Nokia, la dirección de la compañía dio un giro inesperado. Fue en 2006, después de 20 años en el cargo, cuando este hombre dimitió y quedó en un segundo plano en la presidencia del consejo. Su sucesor, Olli Pekka Kallasvuo, no tuvo demasiada suerte en la dirección de la empresa y acabó destituido en 2009. Debemos recordar que tomó posesión del puesto como presidente ejecutivo poco antes de que Apple revolucionara el sector con su iPhone, en 2007, por lo que su labor y resultados estuvieron muy condicionados a los acontecimientos.
Revolución en Nokia
Con la destitución de Olli Pekka de la presidencia en septiembre del 2009, desde entonces los cambios han sido la regla predominante. La llegada de Stephen Elop como CEO y la alianza con Microsoft ha sido el culmen de un proceso de transición que ha acabado por convencer a Jorma Ollila sobre su salida definitiva de la compañía. No obstante, su compromiso con la compañía no terminará hasta que finalice el presente año, tal como prometió, para centrarse en otros negocios en los que está involucrado.