Apple y Movistar viven sus peores momentos. Según hemos podido saber a través de varias fuentes, las relaciones están más tensas que nunca. La pérdida de cuota de mercado de Movistar, unida a la bajada de la rentabilidad del negocio de telefonía móvil de Movistar ha obligado al operador a presionar a Apple para cambiar sus condiciones de distribución del iPhone. Algo que no gusta nada en Apple.
Movistar tiene un problema con Apple. El operador esta presionando al fabricante de la manzana para cambiar sus condiciones de venta del iPhone. Las últimas derrotas en portabilidad, la progresiva pérdida de cuota de mercado y la bajada del margen de beneficio interanual en la división de móviles ha hecho saltar las alarmas en la compañía. Ante esta situación Movistar está intentando renegociar las condiciones con Apple, algo que no está, ni de lejos, en el guión de Apple. Hasta donde hemos podido saber los directivos de Apple España y Movistar mantienen las formas con sus colegas por lo personal, lo cual nos agrada y dice mucho de los directivos de ambas empresas, pero la tensión entre las dos empresas es la mayor de los últimos años.
Obligados a cumplir
Cuando se negocia con Apple hay dos puntos clave, cuántos terminales te comprometes a vender como operador y cuánto dinero de márketing vas a invertir en ello. Compromisos ambos que dicho de una manera suave, te ponen en manos de Apple, salgan las cosas bien o mal. Movistar ante su situación de ajustes financieros intenta reducir sus planes con Apple. ¿Por qué?. Vender más que ningún operador en productos de Apple está muy bien, pero eso supone poner por delante una media de 300 euros por cada iPhone vendido que es subvencionado. Además, según se está demostrando, a los dos años, ese cliente de iPhone 3G o 3Gs busca la mejor oferta de tarifas en otro operador… sino se le regala un iPhone 4 o se le hace una oferta de primera. Por lo que la subvención que hace el operador, con la esperanza de recuperarla a la larga, queda difuminada, bien si se pierde el cliente, bien si le regalas un nuevo modelo. En paralelo, el operador debe cumplir todos sus compromisos con Apple en cuanto a ventas y aportaciones económicas, lo cual complica todavía más las cosas.
Rigurosidad
La rigurosidad de Apple en las negociaciones con los operadores es algo conocido por todos. Su producto, sistema operativo y gran imagen de marca le han permitido a la firma obtener unos acuerdos de infarto con los operadores. Además y según hemos confirmado con personas de otros operadores que han negociado directamente con Apple, la firma no negocia casi nada. Pone sus condiciones y punto. El lanzamiento del iPhone 3G en Europa provocó que algunos operadores firmasen con Apple hasta un 40% de lo que el teléfono y sus servicios facturaban. Condiciones que a medida que la firma puso en el mercado el 3GS y el iPhone 4 se ven cada día como más exageradas y más con la presencia de Android. Según nuestra información ninguno de los tres operadores españoles están en ese nivel de comisión, pero sí es cierto que Apple ha conseguido unos acuerdos bastante generosos en Europa. Android ha venido para quedarse y, sin duda, está haciendo mucha mella en las negociaciones de Apple con los operadores. La plataforma de Google soporta cientos de móviles, permite ofrecer un amplio número de aplicaciones y ni de lejos el operador ha de firmar contratos tan cerrados como los de Apple.