Cuando un desarrollador crea una aplicación para cualquiera de los sistemas operativos móviles, éste tiene que ser aprobado por la empresa propietaria. Para el iOS es Apple la que da el visto bueno a las aplicaciones. La polémica se ha desatado cuando Apple ha aprobado una aplicación, Manhattan Declaration, que recoge apoyos contra el matrimonio homosexual. La polémica está servida.
Toda la polémica viene de una aplicación, aprobada para la App Store, Manhattan Declaration, que se ha calificado de anti-gay. Esta, invita a firmar una declaración de 4.700 palabras contra el matrimonio homosexual y pretende ser una “llamada a la conciencia cristiana”, según sus creadores. De hecho, la aplicación incluye preguntas del tipo “¿apoyas las relaciones entre personas del mismo sexo?” o “¿apoyas el derecho a escoger abortar o no?”.
No es la primera vez
Desde luego, no es la primera vez que Apple recibe críticas por el contenido de su tienda ni por dar el visto bueno a alguna de las aplicaciones que en ella podemos encontrar. Unas veces ha sido por “no aceptar” algunas aplicaciones, alegando mofa contra algún político o la existencia de contenido sexual explícito. En este caso, la polémica se desata por la aceptación de una aplicación para el iPhone que es homófoba y que se puede descargar a través de la App Store.
La aplicación Manhattan Declaration ya hemos dicho que invita a firmar una declaración de 4.700 palabras contra el matrimonio homosexual. Los creadores de dicha aplicación han respondido a los “liberales radicales” diciendo que estos, a menudo contaminan el debate despotricando sobre la “igualdad de derechos” sin explicar la homosexualidad como se merece, hablando sobre “los derechos de la mujer” sin explicar cómo una mujer tiene derecho a matar a su hijo e incluso, comentando “el odio cristiano” sin mostrar casos en los que nos odiamos.
Los mismos creadores hablan en “defensa de la santidad de la vida, del matrimonio tradicional y de la libertad religiosa”. Si esta existe, ¿por qué ellos no van a tener derecho a proclamar esta libertad? Precisamente, amparada en la “conciencia cristiana” en la aplicación hay una encuesta que si se contesta de forma incorrecta (vamos como ellos no lo harían), se encarga de decírtelo.
La respuesta en la Red
Evidentemente, la respuesta no se ha hecho esperar. De hecho, ya se ha calificado la aplicación de “homófoba” y “basura” en los propios comentarios de la App Store. Incluso, ya hay quien dice que debe retirarse del mercado. Apple ha dicho que la aplicación no tiene nada que objetar.
Creemos que la libertad de expresión es un derecho reconocido para todos los ciudadanos del mundo, pero esa libertad tiene que ser siempre respetuosa con los demás. Llegados a este punto, el problema radica también en los principios en los que se basa Apple para determinar si una aplicación es válida para su tienda o no. Si estos tienen que ver más con las ideas políticas y religiosas de sus directivos, está claro que están introduciendo un sesgo a la libertad de los desarrolladores.