Hace tiempo que OnePlus dejó de tener la presencia en el mercado a la que ostentaba años atrás. La aparición de nuevas marcas con mucho potencial junto a la desaparición del concepto flagship killer han terminado llevándola al ostracismo. Hoy analizamos las causas que han provocado esta situación, así como algunos aspectos que quizá la marca debería considerar.
No cabe duda de que los móviles de OnePlus han dejado huella con algunos modelos históricos envidiables en cuanto a calidad-precio, aunque hoy en día no tienen tanta relevancia en el mercado. Todavía hay margen y tiempo para volver a ser lo que era, pero no es un objetivo que deba tomarse a la ligera.
OnePlus tiene que cambiar su estrategia
Hay diferentes factores que han influido en la caída de popularidad de los móviles OnePlus a lo largo de los años. Xiaomi irrumpió con fuerza hasta colocarse como la marca más vendida en España con un catálogo que va desde la gama baja hasta la más premium, desde menos de 100 euros hasta cerca de 1.500 euros. Esto junto al eterno reinado de Samsung con una oferta de smartphones también muy variada a la par que extensa donde la calidad está presente en todo momento. Además, otras marcas como OPPO han adelantado a OnePlus por la derecha, así como vivo e incluso realme.
Salvo algunas excepciones, todas ellas se caracterizan, entre otras cosas, por una larga lista de smartphones a la venta que cubren todas las posibilidades económicas de los usuarios. En España, los móviles más vendidos son los de menos de 300 euros y en esta franja los modelos de OnePlus salen perdiendo claramente contra los de Xiaomi o Samsung. Estas dos últimas marcas ofrecen mejores prestaciones en comparación con el precio, lo que saca a OnePlus de la ecuación a la hora de elegir un teléfono.
Un ejemplo de ello puede ser el OnePlus Nord CE 3 Lite 5G, que se puso a la venta por unos 329 euros y se puede comprar ahora mismo desde unos 220 euros. Es un móvil con unas buenas características, destacando por su carga rápida y cámara; sin embargo, por una cantidad similar tienes el Xiaomi Redmi Note 13 Pro con mejor calidad de pantalla, más potencia y un diseño cuidado al más mínimo detalle, además de tratarse de un modelo de última generación. Quizá OnePlus deba plantearse un cambio de estrategia para ofrecer móviles más completos, pues dentro de la gama media ya se hace indispensable la tecnología AMOLED o un procesador que vaya más allá de las aplicaciones convencionales.
La gama alta se queda atrás
Estas carencias también se extrapolan a sus móviles de gama alta. El OnePlus 12 es un portento tecnológico, con una potencia sublime de la mano del procesador Snapdragon 8 Gen 3, pantalla de resolución 2K muchísima calidad y brillo, batería de 5.400 mAh con una carga rápida e inalámbrica brutal y las actualizaciones más recientes de Android. Solo tiene una única pega y en un móvil de 1.000 euros resulta imprescindible: una cámara de fotos a la altura.
Las cámaras Hasselblad del OnePlus 12 son muy buenas, pero los expertos y profesionales notarán a simple vista que está por detrás de los resultados que consiguen otros móviles como el Xiaomi 14, Galaxy S24, OPPO Find X5 Pro o vivo X90 Pro. Todos estos destacan por diferentes razones: naturalidad en las imágenes, realismo en la noche, contraste de luces y sombras equilibrado, amplia cantidad de ajustes profesionales… El teléfono premium de OnePlus también ofrece algunas de estas cualidades, pero no al mismo nivel. No hay que pasar por alto que resulta mucho más fácil encontrar cualquiera de los anteriores por menor precio gracias a las ofertas en tiendas, mientras que el OnePlus 12 es más complicado de ver con descuento.
OnePlus debe valorar la posibilidad de ofrecer un catálogo más variado a la par que equilibrado a nivel de prestaciones en relación con el precio de sus móviles. Tener modelos de gama media con las mejores características posibles se hace muy importante en los tiempos que corren y los amantes de la fotografía deben contar con las cámaras más top. Todavía hay margen de mejora en el procesado de las imágenes, algo que curiosamente no ocurre con el OPPO Find X5 Pro que también cuenta con el sello de Hasselblad en sus cámaras. Varias asignaturas pendientes que todavía puede aprobar y la primera de ella pasa por revivir el concepto flagship killer.