Como aficionado a la tecnología y usuario de iPhone desde hace años, siempre espero con ansias el lanzamiento del nuevo modelo. Sin embargo, el iPhone 15 Plus me ha dejado con sentimientos encontrados. Por un lado, su batería es impresionante; dura más que cualquier otro iPhone que haya tenido antes. Pero por otro lado, hay ciertos aspectos que simplemente no puedo pasar por alto, especialmente cuando miro al ecosistema Android.
El iPhone 15 Plus es un dispositivo de contrastes. Por un lado, tiene una batería que es muy superior a lo que la marca viene ofreciendo. Pero por otro lado, tiene características que me hacen querer enviarlo de vuelta a Tim Cook con una nota que diga ‘gracias por nada, vivimos en 2024‘.
Velocidad de risa
Empecemos por el USB Tipo C 2.0. En un mundo donde la velocidad es esencial, parece que Apple se quedó atrás en la carrera. Transferir fotos y videos se ha convertido en una tarea de paciencia y meditación. Mientras mis amigos con otros dispositivos disfrutan de velocidades ultrarrápidas, yo me quedo mirando la barra de progreso como si estuviera intentando hipnotizarme. Claro, si quiero la máxima velocidad de transferencia a 10 Gbps, tengo que pagar de más por el modelo Pro, algo bastante común cuando hablamos de las enormes novedades de Apple. Pero, si no quiero pasar por caja, a disfrutar de esos 480 Mbps.
Menos mal que al menos la carga se mantiene en unos impresionantes 20W (cuando móviles que cuestan casi 3 veces menos, como los Redmi Note 13, cargan hasta 5 veces más rápido).
Una pantalla enorme, y lenta
Y luego está la pantalla. ¿Cómo es posible que en 2024 sigamos con una pantalla de 60 Hz? Mientras el resto del mundo disfruta de la suavidad de las pantallas de 120 Hz o incluso más, los usuarios del iPhone 15 Plus tenemos que conformarnos con una experiencia que ya se siente anticuada. De nuevo, si quieres un display que sea capaz de ofrecer la misma tasa de refresco que móviles Android que cuestan apenas 200 euros, debes rascarte el bolsillo y acudir a los modelos Pro de la marca, los cuales si disfrutan de pantallas Pro Motion.
Aunque la pantalla grande es perfecta para ver vídeos y jugar a juegos, su baja tasa de refresco hace que la experiencia no sea tan inmersiva como podría ser. Es como ir al cine a ver una película en 3D pero sin las gafas; sabes que te estás perdiendo parte de la diversión.
El oasis en el desierto
Pero no todo es malo. Como mencioné antes, la batería es algo digno de elogio y me permite usar mi teléfono durante horas y horas sin preocuparme por llevar un cargador conmigo a todas partes (Cargador que, por otra parte, no viene incluido en la caja, como ya sabíamos todos). En cuanto al diseño, aunque sigue siendo elegante y moderno, uno no puede evitar sentir que Apple podría haberse arriesgado un poco más. Después de todo, estamos hablando del iPhone 15 Plus; uno esperaría algo revolucionario.
Para terminar de forma más positiva, el rendimiento general del dispositivo sigue siendo excepcional. Las aplicaciones se ejecutan sin problemas y la interfaz es intuitiva como siempre. Al final, es solo cuestión de si estás dispuesto a aceptar sus defectos junto con sus virtudes.