La batería se ha convertido con el paso del tiempo en un componente fundamental de nuestro teléfono. Acostumbramos a utilizarlo para prácticamente cualquier actividad, ya sea para chatear, jugar e incluso editar vídeos. De hecho, es una herramienta de trabajo esencial y es por ello por lo que buscamos que su duración sea lo más longeva posible.
Sin embargo, es un apartado que experimenta daños sensiblemente si no la tratamos con sumo cuidado. Esto podría provocar que su autonomía se redujese de forma excesiva hasta el punto de que resulte un verdadero incordio no poder emplear el móvil durante únicamente un par de horas.
Algo va mal…
Existen varios métodos para comprobar si la batería de nuestro smartphone está experimentando fallos. Si en tu caso se cumplen varios de ellos quizá sería recomendable tomar cartas en el asunto para que los problemas no se incrementen. De lo contrario, es bastante alta la probabilidad de que en un corto periodo te veas obligado a cambiar de dispositivo. Por esta razón, si tu terminal padece alguno de los siguientes síntomas lo más aconsejable es que tengas cuidado.
Muy poca duración
El principal indicio de que la pila del teléfono se está viendo resentida es una duración excesivamente corta. Si hace un tiempo solías llegar a la noche con un 50% de energía y ahora lo haces con un 20% es una clara señal de que algo no encaja. Cerciórate todos los días de su capacidad al terminar la jornada. De este modo, puedes comprobar su evolución y anticiparte a posibles problemáticas. Ojo, con las aplicaciones que consumen mucha batería, así que, si has instalado cierto software recientemente sería conveniente que procedieras con su eliminación si no es importante o desactivar la actividad en segundo plano.
Carga excesivamente lenta
La carga rápida llegó a nuestras vidas para reducir de forma considerable los tiempos de carga del móvil. En función de la potencia permitida por este, el periodo que debe permanecer conectado sería menor. El problema aparece cuando en vez de alcanzar el 100% en cuestión de media hora lo hace en más de una hora, lo que significaría que este componente se está desgastando.
La energía disminuye rápidamente
Echa un ojo al nivel de energía cuando te dispongas a jugar. Dependiendo de la entrega las exigencias serán mayores, así como el consumo de batería, pero no es lógico que durante una sesión de juego de una media hora la autonomía se reduzca más de un 20%. Por este motivo, es aconsejable que compruebes la cantidad de la que dispones antes y después de la actividad.
Hinchazón
El indicativo más clarificador de que la batería se encuentra cerca de su final. Si por algún casual te percatas de una protuberancia en la parte trasera del smartphone es cuestión de tiempo que deje de funcionar. Además, esta situación puede llegar a ser peligrosa si el tamaño sigue aumentando, lo que podría provocar la explosión del terminal. De hecho, es recomendable que busques uno nuevo en el caso de que se produjese esta cuestión.