Todos sabemos que el uso reiterado del teléfono móvil puede provocar diferentes dolencias, no solo a nivel psíquico, sino también a nivel físico. El cuello, la espalda o los brazo, pueden dolerte después de usar durante mucho tiempo el móvil, pero un estudio ha revelado recientemente que no solo los dolores se pueden quedar ahí.
Y es que el uso continuado del móvil, suele llevar aparejado en la mayoría de los casos, un comportamiento sedentario. En el sofá, en la cama… en sitios en los que al fin y al cabo, no nos movemos. Por lo tanto, parece ser que nuestros teléfonos móviles pueden también provocar dolores cuando echemos nuevamente a andar.
¿A qué se debe esto?
Y es que el estudio realizado por NIH, la rodilla es otra de las partes de nuestro cuerpo que está completamente afectada por un uso agresivo del teléfono móvil. Ahora bien, esta es una cuestión que en cierta manera entronca de manera directa con todas las anteriores. Por lo tanto, ¿qué es lo que puede pasar si usamos mucho tiempo el móvil? ¿Te acabará doliendo a ti también la rodilla?
Tras mucho tiempo de estudio, se ha descubierto que la rodilla puede ser una de las afectadas por el uso continuado del teléfono móvil. De hecho, en palabras de Josh Gordon, experto en el campo de la tecnología de Geonode, donde se ha analizado este estudio, se asume que ‘cuando estamos constantemente encorvados sobre nuestros teléfonos, nuestro peso corporal cambia y esto puede generar una tensión adicional en las rodillas’.
Por lo tanto, el dolor que podemos comenzar a sentir en nuestras rodillas, proviene de nuestra postura y la forma en la que nos colocamos. Ahora bien, esto no solo se queda aquí, ya que este dolor de rodilla, puede venir también de la mano del sobrepeso. Y es que en estos casos, sí que es mucho más preocupante, sobre todo porque puede darnos problemas de salud y sobre todo, en los ligamentos, los tendones o los músculos se pueden resentir muchísimo.
¿Un dolor asociado al móvil?
Sí que es cierto que esto puede chocar en un principio debido a la ‘locura’ que normalmente suele suponer. Ahora bien, tenemos que tener en cuenta que esto no solo puede ser debido al uso reiterado del teléfono móvil. Podemos asociarlo más a una vida sedentaria, más que al propio teléfono móvil. Y es que si estamos todo el día moviéndonos o hacemos ejercicio de manera reiterada pero a la vez usamos mucho tiempo el teléfono móvil, ya sea por ocio o por trabajo, estos problemas no van a aparecer.
De igual manera, este ejemplo podemos fundamentarlo en otros aparatos electrónicos que pueden dañar nuestro cuerpo y ante los que podemos pasar gran parte de nuestro día. Es el caso de consolas o televisiones ante los que, en muchos casos, solemos estar horas y horas sin ni siquiera levantarnos a dar una vuelta por la casa. Esto también va a provocar que, de una manera u otra, empecemos a tener problemas físicos con independencia de nuestra posición corporal.