Si eres uno de esos usuarios que está pensando en cambiar de móvil, verás que las opciones en el mercado son más numerosas y jugosas que nunca. Los fabricantes están inmersos en una de las batallas más feroces de la historia, lo que provoca que encontremos grandes terminales a precios razonables. Una de las dudas clásicas es entre Android o Apple, por eso mismo hemos querido enfrentar todo un Huawei P30 con el nuevo iPhone SE de 2020.
Hay que tener claro que estamos ante apuestas y conceptos diferentes. Las prestaciones, el sistema operativo e incluso el público objetivo de cada uno son diferentes. No obstante, el usuario que en estos momentos tenga un presupuesto que ronde los 500 euros, puede elegir entre estos dos rivales.
Pantallas y dimensiones
Como decimos, las pantallas de ambos terminales son muy diferentes. El Huawei P30 luce un panel OLED de 6.1 pulgadas, con resolución FullHD+ y un notch en forma de gota. El iPhone SE de 2020 por su parte, cuenta con un panel IPS LCD de 4.7 pulgadas y resolución HD+. En este caso, estamos ante un concepto que parece sacado de otra época y cuya ventaja es el manejo a una sola mano.
Si echamos un vistazo a las medidas y peso, el terminal de Apple vuelve a presumir de ligereza y delgadez, con sus 148 gramos y 7.3 milímetros de grosor, mientras que el terminal de Huawei pesa 165 gramos y alcanza los 7.6 milímetros de grosor. Pero para sorpresa de muchos, el iPhone SE es más resistente al agua y al polvo gracias a su certificación IP67, frente a la protección IP53 del Huawei P30.
Procesador y memoria
Cuando echamos un vistazo a los procesadores, el iPhone SE es cuando saca pecho para demostrar que es un terminal lanzado en 2020. Mientras que el Huawei P30 integra el Kirin 980, el iPhone SE se mueve con el A13 Bionic, mismo cerebro de los iPhone 11. El dispositivo de Huawei ofrece hasta 8 GB de RAM por los 3 GB de RAM del iPhone SE y hasta 256 GB, igual que el terminal de Apple.
Sin embargo, cuando echamos un vistazo a la puntación de rendimiento de la famosa aplicación AnTuTu, vemos que el P30 supera los 314.000 puntos, mientras que el iPhone SE, rebasa la frontera de los 462.000 puntos. Esto no significa que los dos puedan con cualquier juego o multitarea agresiva, pero el iPhone demuestra un plus más de rendimiento, teniendo en cuenta también que se mueve en una plataforma totalmente diferente.
Cámaras muy diferentes
Si echamos un vistazo a las cámaras pudiera parecer que estamos ante dos móviles con muchos años de diferencia, y no que el iPhone SE ha salido al mercado con posterioridad. El Huawei P30 luce tres sensores traseros con cámara principal de 40 megapixels, un teleobjetivo de 8 megapixels y un sensor gran angular de 16 megapixels. En la parte frontal y alojada en el notch, encontramos un sensor de 32 megapixels.
El iPhone SE cuenta con una sola cámara trasera de 12 megapixels y un sensor frontal de 7 megapixels. Aún así cuenta con funciones de desbloqueo facial, HDR o grabación en 4K, también presentes en las funciones de cámara de su rival.
Conexiones y batería
Los dos terminales cuentan con las conexiones básicas, pero solo el P30 tiene jack de 3.5mm para auriculares. Encontramos Bluetooth 5 o NFC en ambos, aunque el desbloqueo por huella en pantalla es también cosa solo del P30, ya que el iPhone SE hace gala del Touch ID como desbloqueo dactilar. En el apartado de la batería también percibimos una diferencia importante, dados los 3.650 mAh del P30, con carga rápida de 22.5W, frente a los 1.821 mAh del iPhone SE y su carga rápida de 18W.
El iPhone SE ha nacido con iOS 13, lo que parece asegurarle actualizaciones de sistema operativo durante años. Por el contrario, el P30 nació con Android 9 Pie, está actualizado a Android 10, además salva el escollo de Google al haberse lanzado con las apps de Google a comienzos de 2019.
¿Y los precios?
Cuando nos fijamos en los precios de ambos terminales, vemos que en estos momentos podemos hacernos con un Huawei P30 por unos 400 euros, mientras que el iPhone SE sube hasta los 480 euros. En este caso las apuestas son tan diferentes, que el usuario debe sopesar las carencias y ventajas de uno sobre otros.