Hemos querido pasar todo el rato posible con el Google Pixel 3 y el Google Pixel 3 XL en nuestras manos para ofreceros la toma de contacto más completa con los nuevos teléfonos de Google. Finalmente no hubo sorpresas durante la presentación y todos hemos podido conocer de forma oficial lo que anticipaban los cientos de filtraciones que han surgido estos días alrededor de los dos teléfonos.
El que más destaca de los dos, pese a que Google lo escondiera durante toda la presentación, es el Google Pixel 3 XL, por ser el más grande de los dos modelos y por incorporar ese notch que tantos aman al mismo tiempo que otros odian. En el siguiente vídeo encontraréis nuestra opinión del Google Pixel 3 y Pixel 3 XL en boca de Fernando del Moral, quien repasa todo lo que pudimos ver ayer durante la esperada presentación de los móviles, que llegaron acompañados de un nuevo Chromecast y el Pixel Slate.
Toma de contacto con los Google Pixel 3
Lo primero que debemos destacar es el poco riesgo que ha querido seguir Google con el Google Pixel 3. Se trata de un smartphone competente, con buen rendimiento, que se siente muy cómodo en la mano gracias a esa pantalla de 5,5 pulgadas con formato de visualización 18:9 que por fin llega a la gama Pixel. Sin embargo el diseño, pese a la inclusión del cristal en la parte trasera, es bastante similar al de generaciones anteriores del teléfono y nos quedamos con una sensación de que Google ha querido arriesgar más bien poco.
Con el Google Pixel 3 XL nos sucede algo parecido, ya que el único cambio viene en forma de notch que ya le está costando más críticas a la marca que alabanzas. No obstante las funciones Active Edge del smartphone permiten usar el móvil con comodidad pese a ser un terminal con una pantalla de 6,3 pulgadas.
Esto a nivel de diseño, a nivel de hardware la cosa cambia y mucho. Dos son las claves de los teléfonos que Google quiere que destaquen por encima de las demás. Pantalla y cámara. A nivel de rendimiento, los móviles, con Snapdragon 845 y con 4 GB de RAM se sitúan a la altura de los mejores móviles del mercado, pese a que esa cantidad de memoria RAM se nos antoja un poco corta. Sin embargo, la pantalla presume de un brillo, color y nitidez sin parangón. De hecho poco después de la presentación de los móviles el Google Pixel 3 ha sido catalogado por Display Mate como el smartphone con mejor pantalla del mercado.
Pero quien conoce los smartphones de Google saben que su cámara es algo que, ya de por sí sola, justifica la compra del teléfono. El Google Pixel 2 XL, pese a lucir una única lente frente a la moda de las cámaras duales, consiguió convertirse en el smartphone con mejor cámara del año pasado gracias a la sincronización de un hardware de alta calidad y un software capaz de potenciar cada característica de la cámara.
En el caso del Google Pixel 3 y del Google Pixel 3 XL nos encontramos con la misma cámara, protagonizada por un sensor trasero de 12,2 megapíxeles con un tamaño de píxeles de 1,4 um, con apertura f/1.8, estabilizador óptico y capaz de grabar vídeo en 4K. El software de los teléfonos, que recordemos llegan con Android 9 Puro, permite obtener unas imágenes de gran calidad, como hemos comprobado in situ. Lógicamente debemos esperar a analizar el terminal en un mayor abanico de condiciones pero de entrada parece que Google repetirá el éxito del año pasado gracias a su software, capaz de hacer fotos antes de que pulsemos el botón y a la mejora de la fotografía nocturna.
En esta galería puedes ver todo tipo de imágenes de ambos móviles para que te generes tu propia opinión del Google Pixel 3 y del Google Pixel 3 XL.
Te recordamos que los móviles se pueden reservar ya mismo, aunque no se pondrán a la venta hasta el próximo día 2 de noviembre. En cuanto a los precios, el Google Pixel 3 de 64 GB llega a España con un precio de 849 euros, mientras que la variante con 128 GB de almacenamiento interno se vende por 949 euros.
El Google Pixel 3 XL de 64 GB cuesta 949 euros mientras que el modelo de 128 GB es el único que sobrepasa la barrera psicológica de los 1.000 euros, pues su coste asciende hasta los 1.049 euros.