Con un Snapdragon 845 en su interior, es de esperar que el Google Pixel 3 XL no nos ofreciera nada especial en lo que a rendimiento se refiere, pero ahora que tenemos una unidad con nosotros hemos podido comprobar hasta dónde es capaz de llegar el potencial del nuevo teléfono de Google.
Y efectivamente los resultados eran los esperados, e incluso podríamos decir que más bajos de los esperados, ya que como podrás comprobar a continuación, la puntuación no ha superado a terminales que llevan ya varios meses en el mercado. ¿Qué le ha pasado al Pixel 3 XL?
Una RAM que pasa factura
Los resultados obtenidos en nuestras pruebas han devuelto una puntuación de 2.345 puntos en single-core y de 8.088 puntos en multi-core, unas cifras que sorprenden bastante por quedar por debajo de numerosos modelos, no sólo del Galaxy Note 9 (8.876 puntos) o del iPhone XS (11.193), sino que también se queda por debajo de otros móviles del mercado como el OnePlus 6 (9.088) o todavía más sorprendente, el Galaxy S9+ (8.295).
- iPhone XS – 11.193 puntos
- OnePlus 6 – 9.088 puntos
- Galaxy Note 9 – 8.875 puntos
- Galaxy S9+ – 8.295 puntos
- Pixel 3 XL – 8.088 puntos
Una de las razones de esta limitación en la puntuación se encuentre probablemente en la cantidad de memoria RAM que Google ha decidido destinar a sus nuevos Pixel 3. El Pixel 3 XL, al igual que su hermano el Pixel 3, cuenta con 4 GB de RAM en su interior, una cantidad de memoria que a día de hoy podría sentirse escasa teniendo en cuenta que la mayoría de buques insignia se están atreviendo a incluir 6 GB de RAM.
Un procesador que llega tarde
Uno de los mayores inconvenientes que podría tener el Pixel 3 XL es que su procesador está llegando al final de su vida, ya que la próxima generación de dispositivos con el próximo Snapdragon está a la vuelta de la esquina. Este timing pone en cierta manera a Google en una situación un tanto comprometida, ya que la decisión de colocar 4 GB de RAM no es precisamente una ayuda para mejorar el rendimiento de la CPU.
Los tests de rendimiento no lo son todo
Pero las pruebas de rendimiento al final son números, y como siempre, lo que gana es la experiencia de usuario. Como ya hemos visto en otras ocasiones, las experiencia que ofrecen los Pixel es excelente gracias a la simbiosis que existe entre el hardware y el sistema operativo cocinado en casa, así que probablemente estos puntos por debajo en los tests de Geekbench no sean tan importantes para algunos usuarios. Al final, lo que muchos desean es que el teléfono les saque la mejor foto. Y parece que en ese aspecto lo tienen más que controlado.