Cuándo compramos un nuevo teléfono es evidente que nos fijamos en su precio, su potencia o su diseño, pero en los últimos años la cámara se ha convertido en un punto decisivo a la hora de optar por la compra de un smartphone u otro. A la hora de analizar el componente fotográfico de un teléfono muchos se fijan en el hardware: sus lentes, los sensores… pero no podemos olvidar quién es el responsable de generar las mejores imágenes posibles, el software de la cámara. Y es aquí donde el Moto G6 destaca por encima de sus competidores.
La cámara principal del Moto G6 está compuesta por un doble sensor de 12 + 5 mpx con apertura f.1.8. La combinación de ambos permite al software de la cámara ofrecer distintos modos de enfoque, tal como el efecto Bokeh, pero la cámara del smartphone esconde en su interior un software avanzado de creación de imágenes que es lo que la hace destacar frente al apartado multimedia de teléfonos de otros fabricantes que se mueven en el mismo rango de precio o, incluso, superior.
Software avanzado de creación de imágenes
estas posibilidades que ofrece la app de cámara de motorola van mucho más allá de permitir al usuario un control manual de la captura o añadir los clásicos filtros de color a las imágenes capturadas. Una de las ventajas del Moto G6 es poder hacer uso de un software avanzado de creación de imágenes que nos permite, entre otras muchas cosas, generar retratos con calidad de estudio, grabar vídeos timelapse, aplicar filtros faciales de lo más divertidos o manipular de forma independiente los colores de nuestras fotografías.
Puedes elegir entre un sinfín de modos de disparo que permiten, ya no solo crear retratos de aspecto profesional gracias a la explotación del efecto bokeh en su modo de enfoque selectivo, sino también seleccionar los tonos de la fotografía para mantener el color del sujeto en primer plano, transformando el fondo a tonos blanco y negro. Además, el color también es protagonista del modo color puntual para añadir efecto pop art a nuestras fotografías escogiendo un color del marco para resaltarlo y transformándolo.
Pero la cámara frontal no se queda atrás. El sensor que se sitúa justo sobre la pantalla del smartphone también cuenta con un software que permite aplicar filtros faciales y modos de embellecimiento de forma similar a lo que podemos encontrar en aplicaciones como Snapchat. De esta forma podemos compartir divertidos selfies con nuestros contactos sin necesidad de bajarnos aplicaciones externas.