Súper ciclo. Así lo definen los analistas y es el que podría dar lugar en el catálogo de Apple entre 2018 y 2019. Momento de cambios destacados en un producto percibidos por el consumidor y que motivan su compra. En el caso de los norteamericanos, el iPhone 9 -y iPhone X Plus– es la clave, pero concretamente el secreto está en la pantalla.
Apple siempre está en el punto de mira. No es para menos. A pesar de que los californianos han adoptado una posición más bien conservadora y van por detrás de la competencia en lo que a novedades se refiere en un buen número de ocasiones, su posición en el mercado e imagen de marca propician que cualquier cambio tenga una gran repercusión. En relación a este aspecto, el recibimiento de las nuevas generaciones del iPhone, el próximo iPhone 9 -y iPhone X Plus en menor medida- puede suponer un impulso de consideración en el mercado por varios puntos clave.
El tamaño de la pantalla
Durante los últimos años, el diseño del iPhone 6 se ha mantenido en las siguientes generaciones. Por tanto, este punto no ha sido desencadenante del interés del gran público, como tampoco lo han sido las escasas innovaciones entre generación y generación de iPhone.
En cambio, sí ha habido una novedad que ha propiciado cambios en la demanda del iPhone. Nos referimos al tamaño de la pantalla. Un buen ejemplo fue la llegada de la versión Plus, con el iPhone 6 Plus como referencia.
Poco a poco, el cliente de Apple ha dejado patente su predilección por la versión Plus, diferenciada principalmente del modelo base por el tamaño del display. Y es que las ventas del iPhone con pantalla de 5.5 pulgadas han ido en aumento a medida que han debutado nuevas generaciones.
El iPhone X como punto de inflexión
El iPhone X suponía un revulsivo en el catálogo de Apple, y no solo por el diseño renovado. Lo ha sido por aumentar el tamaño de la pantalla del icónico modelo de Apple, y sin repercutir en el volumen general del terminal. Aunque las ventas no han explotado, el iPhone X se coloca como el acercamiento definitivo de Apple hacia el segmento de los phablet. 5.8 pulgadas de pantalla para dar gusto al usuario actual.
Sí, porque a pesar de los escépticos de los phablet, el mercado deja patente que es el presente y futuro. Un phablet ofrece una experiencia de uso más confortable, ya sea en el trabajo, con una mayor productividad, como en el apartado multimedia. A nivel general, en realidad.
iPhone 9, el talismán
Y es aquí donde el precio más reducido del iPhone 9 con pantalla LCD, previsiblemente de 6.1 pulgadas, puede suponer un impulso para las ventas de Apple. Un iPhone con pantalla con una diagonal considerablemente superior a la de los iPhone 7 y iPhone 8, con un precio similar, es motivo de compra. La excusa perfecta para renovar terminal. Ese impulso de compra que Apple había atenuado con las reducidas novedades puede volver gracias a este motivo.
Aquí Apple también mira de reojo al mercado asiático, donde los phablet gozan de una salud envidiable. El gusto de los usuarios asiáticos tiende a los smartphones con pantalla de grandes dimensiones, y Apple parece dispuesta a ofrecer su particular phablet en un mercado de gran importancia para los estadounidenses. Un modo de equipararse al resto de smartphones Android de altas prestaciones y jugar con la baza que ofrece el atractivo de contar con el logotipo de la manzana mordida en la parte trasera de la carcasa.
iPhone X Plus, el revulsivo premium
Asimismo, y nuevamente con el aumento del tamaño de la pantalla como denominador común, el iPhone X Plus supondría precisamente eso, un plus para la compañía. Y es que si se confirman las 6.5 pulgadas del citado modelo, Apple tiene en su mano el interés de un sector del mercado muy atractivo como es el empresarial. Un iPhone con un display de 6.5 pulgadas, pero con una carcasa de tamaño contenido gracias a la adopción del concepto de pantalla sin marcos, se convierte en la solución perfecta para trabajadores que dependen de su smartphone en el día a día, ya sea por productividad como por seguridad.
Del mismo modo, no podemos olvidar a los entusiastas y clientes de Apple que están siempre dispuestos a comprar los productos de la marca sin importarles el precio, máxime cuando los norteamericanos puede que estén ante el lanzamiento de su iPhone más espectacular e innovador, aunque solo sea por lo que supone vender un iPhone con pantalla de 6.5 pulgadas.