El Bellotagate vuelve a ser noticia y los responsables de Zetta, después de estar escondidos durante días y sólo dar como información el comunicado del que nos hicimos eco, han dado por fin la cara y han estado en el programa Espejo Público de Antena. A continuación podéis ver el vídeo del reportaje al completo.
Unai Nieto y Eric Cui se han enfrentado hoy a los contertulios de Espejo Público en Antena 3, ofreciendo las explicaciones a todo el fenómeno que ya se conoce como Bellotagate y que ha puesto en el punto de mira a estos supuestos emprendedores de buena parte de la opinión pública.
Si has llegado hasta aquí sin saber lo que ha pasado, puedes recuperar la historia en el siguiente enlace pero, a grandes rasgos, Zetta prometía diseñar y ensamblar sus teléfonos en Extremadura y, según afirmaban desde Forocoches que destaparon el Bellotagate, símplemente son móviles Xiaomi con una pegatina puesta.
Entre las explicaciones que han ofrecido en el programa de Susanna Griso, comentan que la idea de crear Zetta surgió en una comida de amigos, dado que uno de ellos, Cui, tenía una tienda de telefonía multimarca. Animados por los problemas que había con las garantías de determinados terminales, se les ocurrió crear un teléfono con un mejor servicio de postventa.
Así nacía Zetta en 2014 y su ascenso fue meteórico. Tiempo en el que han contactado con numerosas administraciones y se han presentado siempre como unos emprendedores que apostaban por la fabricación y la promoción de Extremadura.
Primeras contradicciones con el comunicado ante el Bellotagate presentado hace unos días
Los responsables de Zetta han admitido, en su intento de explicar el Bellotagate, que el móvil está fabricado en China – lo que ya empieza a contradecir la versión que daban en su comunicado de que recibían las piezas y lo montaban en Extremadura – pero que el rediseño de su carcasas, el logotipo, la instalación de un software «que hace que funcione correctamente en España», porque viene sólo en chino e inglés y también de «un transformador de tensión europeo». Estos cambios, según ellos, los hace «autores de este terminal».
Indican que en un primer momento se pensó en utilizar CyanogenMod, pero que sólo fue en los primeros prototipos que luego han cambiado el software por «otro que es libre». El problema siempre es la confusión que hay entre CyanogenMod y Cyanogen OS – este último que se puede utilizar comercialmente, algo que no se puede hacer con el primero -, aunque ahora están intentando tapar este hecho.
Aseguran que por el momento no han recibido ninguna denuncia y no tienen miedo de las acusaciones que han lanzado algunos medios de comunicación. «Tenemos autorización de los proveedores para modificar el terminal, la marca está registrada, el software tiene una serie de modificaciones que lo hacen nuestro. No entendemos donde está el problema», sostienen.
En espacio de Espejo Público no ha faltado, también, algún que otro vecino de su localidad, Zafra, indicando que se ha sentido estafado porque pensaba que estaba adquiriendo un producto extremeño e, incluso, una de las consultadas ha dicho que «cuando compró el terminal le dijeron que estaba comprando un iPhone».