Ya está entre nosotros el nuevo iPhone SE, un terminal que podríamos denominar como la segunda generación de «smartphones baratos» de Apple. Se trata de un terminal que en su interior esconde las características de un iPhone 6s, reducido al tamaño de un iPhone 5S, del cual además toma prestado el diseño dando forma a uno de los terminales de 4 pulgadas más potentes del mercado.
Precisamente la experiencia vivida con el primer «smartphone de bajo coste» de la compañía nos hacía ser bastante cautos en este sentido antes de lanzar las campanas al vuelo cuando aún no conocíamos el precio del terminal. Finalmente la marca ha indicado que el precio final de este iPhone SE será de 489 euros en su versión de 16 GB, mientras que el modelo de 64 GB asciende hasta los 589 euros.
Está bastante claro que el objetivo de Apple reduciendo el precio de su nuevo terminal no es otro que entrar en un mercado dónde hasta ahora no tenía presencia, como es el de la gama media. No obstante nos referimos a gama media hablando de precio ( aunque por los pelos), ya que en términos de especificaciones, y a pesar de su pantalla de 4 pulgadas, nos encontramos ante un dispositivo tan potente como el iPhone 6S. Es por ello que Apple pretende introducir un nuevo terminal en mercados emergentes, donde el precio del buque insignia de Apple resulta ciertamente prohibitivo.
¿Qué supone para el mercado Android?
Pero el único objetivo no es ofrecer un terminal más económico a todos aquellos que buscan hacerse con un iPhone 6S pero su economía no permite gastar hasta 700 euros en un nuevo smartphone. Apple sabe que Android cuenta con un extenso catálogo de terminales que hace palidecer los escasos teléfonos de Cupertino. Apple no quiere luchar de frente con Google en cuanto a variedad de modelos, pero si en lo que se refiere a rango de precios.
El hecho de lanzar un smartphone en torno a los 500 euros supone atacar de forma directa a la línea de flotación de numerosos fabricantes que cuentan con varios dispositivos de gama media presentando un precio similar. No obstante es bastante evidente que fruto de este inmenso catálogo de teléfonos Android el usuario tiene muchas más opciones de elección, muy alejadas de los 500 euros que dan forma a este iPhone SE.
Quizá haya marcas como HTC o la gama X de LG que se vean relegadas a un segundo lugar tras la llegada de Apple a la gama media, pero por el momento no parece que los grandes fabricantes que pueblan el espectro del sistema operativo de Android vayan a sufrir un grave descenso en las ventas.