
Nos recuerdan los compañeros de SmartLife un detalle que es importante de cara a este inicio de año. Y es que una normativa europea que arrancaba en 2010 y que luego se votaba en 2015 para pasar por el Consejo el pasado 2015, entrará en vigor al acabar este 2016 y obligará a todos los fabricantes a usar el mismo cargador.
Aún no tenemos el estándar que se impondrá, que si nada lo evita será el USB Type-C, pero el próximo mes de enero de 2017, es decir, en 12 meses a contar desde ahora, todos los fabricantes tendrán que empezar a distribuir sus terminales con el mismo cargador.
Casi todos usan microUSB y se pasarán en 2016 al USB Type C
Lo cierto es que el mercado ya se ha ido concentrando en torno al microUSB y raro es el terminal Android, casi de cualquier gama, que a estas alturas no sale con este tipo de conexión. Lo mismo se puede decir de la tercera plataforma, Windows 10 Mobile, donde incluso los últimos Lumia 950 7 950XL vienen ya con USB Type C y los que salen compatibles, si quieren aprovechar al 100% la función Continuum, más les vale hacer lo mismo.
¿Y Apple, qué hará?
El que tiene realmente el problema es Apple, ya que como todos saben, sus iPhone 6s y el resto de los que comercializa actualmente, tienen su propio conector Lightning. Sin embargo, aún hay dudas al respecto porque no sabemos si, algo que beneficiaría a Apple, simplemente con añadir un adaptador a la caja puede ser algo que sortee la legalidad europea.
Hay que señalar que la empresa de Cupertino ya ha incluido el nuevo USB en sus MacBook y en el Apple TV de última generación, por lo que es posible que para ahorrarse la molestia de tener que poner un adaptador en todas las cajas de los móviles que venda a partir de enero de 2017 (algo que tendrá que hacer con los móviles de esta generación) los nuevos lleguen con USB Type C – algo que sería un cambio hasta ahora inaudito en la historia de la compañía que siempre ha optado por sus propios estándares y no los del mercado -.
Plazos concretos pero aún con lagunas
Aunque se permitirá que los cargadores puedan tener diferentes amperajes – que es lo que marcará la diferencia de tiempos de carga, y precios, entre unos y otros -, lo que veremos también es que progresivamente irán desapareciendo de las cajas cuando compremos los dispositivos. La norma europea tiene un fin concreto, el de reducir los residuos de tener tanto cargador ocupando espacio en las casas que luego llegan a la basura. Algunas como BQ ya está retirando el cargador en los packs de sus terminales.
Lo cierto es que aún quedan muchas lagunas en una legislación que, por otra parte, lo que si tiene son plazos ya fijos y marcados y a partir de junio de 2017, fecha hasta la que tienen los fabricantes para adaptarse, todos y cada uno de los móviles lanzados en Europa vendrán homologados.