Microsoft cierra una de sus tres fábricas de Nokia ¿afectará esto al lanzamiento del Lumia 940?
Microsoft sigue adelante con el recorte de su división de terminales móviles, en línea con lo anunciado el pasado mes de julio. Un total de 2.300 trabajadores, que estaban dentro de los 7.800 despidos adicionales que se acometerán tras los más de 12.000 también en marcha dentro del nuevo plan estratégico de Satya Nadella centrado más en los servicios y las plataformas que en el hardware.
Microsoft cierra una de las tres plantas de fabricación de terminales Lumia que, tras la compra de Nokia, mantenía en Finlandia justo antes del lanzamiento de sus nuevos terminales, los Lumia 940 y 940XL que podremos conocer en la feria IFA 2015. Se trata de la planta situada en Salo mientras que, de momento, siguen en marcha las de Espoo y Tampere, que seguirán abiertas, como ha comunicado la compañía a Reuters.
Esto dejará en la calle a cerca de 2.300 trabajadores, que están dentro de la nueva oleada de 7.800 despidos del gigante de Redmond para ajustar sus planes de cara a enfrentar el clave lanzamiento de Windows 10 en los terminales móviles.
Microsoft no quiere ser como Nokia
Microsoft reduce así su capacidad de producción, cerrando esta planta donde se ensamblaban terminales Lumia desde hace años. Si bien la reducción de plantilla se puede entender por razones de duplicidad de puestos y sobredimensionamiento del departamento de telefonía móvil (al fin y al cabo, eran dos empresas en una) esto si que hace pensar y dar más puntos a la teoría de que Microsoft, como muchas veces ha anunciado, es ahora una empresa de servicios y no de productos.
Durante el último año, la compañía no parece haber hecho caso a un mercado en el que la cuota de Windows 10 está por debajo del 10% de forma generalizada, con un 15% aproximadamente en los mejores casos y en algunos países como España, cae del 3%.
Más allá de que esto se convierta en una guerra si Windows Phone es mejor o peor, – el que suscribe ya expresó su opinión al respecto en el siguiente enlace -, lo que está claro que más allá del lanzamiento de algunos terminales para apoyar su nueva plataforma, en realidad, a Microsoft no le interesan los «cacharros».
Ser un fabricante es un problema para Microsoft, y Nadella lo sabe
Y es que estamos viendo como Cortana llega a Android, y lo hará también a iOS. Tanto el sistema operativo de Google como el de Apple serán totalmente compatibles con Windows 10 y las funciones de sincronización del sistema – a excepción de la más que interesante Continuum -, se pueden portar aplicaciones a Windows 10 de forma más fácil que nunca y todos y cada uno de los servicios de la compañía han llegado ya a las plataformas rivales. Está claro que Microsoft busca otra cosa diferente a seguir adelante con su faceta como fabricante.
En un par de semanas, durante la feria IFA 2015, se presentarán los nuevos Lumia 940 y 940XL, la nueva generación de terminales de la compañía y, quizás, los únicos que se vean en mucho tiempo en el mercado y al mismo tiempo, la empresa reduce su capacidad de producción. Parece, por tanto, que con ellos Microsoft quiere, más que vender unidades, tener algo que enseñar y que complete el círculo de la plataforma Windows 10 que llevará su nuevo sistema operativo a todas las pantallas. Y para ello, no necesita un músculo industrial muy importante como el que tenía Nokia.
¿Desaparecerán los Lumia en un futuro no tan lejano?
Es más, es probable que con el tiempo, no veamos lanzamientos de terminales Lumia dado que, como la misma compañía indicaba en sus últimos resultados, pierde dinero con cada terminal que vende frente al gasto que hace en márketing para venderlos, lo que es otra muestra de la necesidad de un cambio de estrategia
Si baja la capacidad de producción está claro que la compañía va camino de tener un catálogo mucho más reducido, lo que obligará a aumentar las ventas o mejorar los márgenes. Ahora bien, y esta es la clave. Microsoft está arriesgando mucho de ser esta su carta escondida: apostaría todo a uno o dos terminales de gama alta a la espera que otros fabricantes se suban a su plataforma para completar las otras gamas y ahí es donde se econtrará peleando con mucha más competencia, sobre todo en Android.
Bien es cierto que no se puede negar que la inmensa mayoría de usuarios contarán con un ordenador con Windows 10 pero ¿si su Android o iPhone funciona perfectamente sincronizado con Windows 10 y tiene todos los servicios, hasta Cortana se entiende con ellos, para qué cambiar?
Es un importante riesgo el que corre Microsoft y su plataforma en el universo móvil. Nadella y todo su equipo no han parado de repetir el mantra «servicio, servicio, servicio», y viendo como reduce su capacidad de fabricación, está claro que para la empresa de Redmond, el futuro está mas en las «nubes» que en el «silicio».