La Unión Europea equiparará el trato legal de WhatsApp y Skype con el que reciben las operadoras
La Unión Europea persevera en su ofensiva por regular el sector de las tecnologías de la información e internet en nuestro continente. Si hace poco han presentado formalmente cargos contra Google por su posición predominante en el mercado, ahora le toca a otros dos gigantes estadounidenses. Si bien su caso no tiene nada que ver con el de Google, sí que es consecuencia de la política de regulación de la actividad de ciertas empresas estadounidenses como WhatsApp (Facebook) y Skype (Microsoft), que van a ver igualado su trato legal con el de las demás operadoras y empresas de telecomunicaciones que operan en Europa.
Ambos servicios, el de mensajería adquirido por Facebook y el de videoconferencia comprado por Microsoft, han trascendido más allá de la simple dimensión de aplicaciones móviles para ofrecer de facto servicios de comunicaciones tanto de audio como vídeo. En este contexto, desde Bruselas se ha puesto el foco sobre estas empresas, que aprovechan infraestructuras ajenas para ofrecer los citados servicios de mensajería y llamadas de VoIP. Estas empresas ahora se encuentran exentas de la regulación en lo que se refiere a privacidad, protección de datos, derechos del consumidor, obligación de servicio público a las que las grandes empresas de telecomunicaciones europeas sí deben atenerse.
La Unión Europea mueve ficha
Por esta razón la Comisión Europea va a equiparar el tratamiento legal que reciben estas compañías norteamericanas en la actualidad con el de las operadoras y tecnológicas ya establecidas en el continente europeo. Este plan de equiparación se hará oficial el próximo 6 de mayo gracias a la iniciativa de Günter Oettinger, el comisario que comanda el área digital del ejecutivo europeo. Günter es uno de los que ha promovido las acusaciones formales sobre la posición dominante de Google que conocimos hace unos días, según fuentes diplomáticas «presiona para acelerar la regulación que ponga fin a la asimetría regulatoria que existe en estos momentos en el sector europeo de las telecomunicaciones» la posición de España en este caso es de apoyo incondicional al regulador europeo en su afán de poner coto a las operaciones de este tipo de compañías conocidas como OTT (over-the-top).
Todo este tema se ha precipitado por las demandas de las operadoras tradicionales a Bruselas que reclaman que se libere a estas de muchas de las obligaciones que a día de hoy no tienen cabida en el contexto actual de mercado, regulando de forma más severa las operaciones de las nuevas plataformas, como es el caso de WhatsApp y Skype. Una información que deja en una difícil situación el cambio de número IMEI en los smartphones.
La posición de la Comisión Europea de complacer los deseos de las operadoras puede tener que ver con informes como el de Cisco que auguran que las llamadas a través de Wifi superarán a las de la telefonía tradicional en 2018. Por lo que es lógico que se pueda equiparar el trato de unas y otras compañías cuando el servicio que van a dar va a tener un peso igual o mayor que el que proporcionan las operadoras tradicionales. No sabemos si estas nuevas regulaciones que ponen el foco precisamente en dos empresas ahora norteamericanas, tendrán nuevas consecuencias en las relaciones diplomáticas de la Unión Europea y Estados Unidos, porque entre el caso de Google, Android y ahora el de estos dos servicios de comunicaciones, no da la sensación de que vayan a mejorar, sino todo lo contrario.