Durante los últimos años Apple ha mantenido su popular smartphone en la franja de las 3.5 pulgadas. Con la llegada del iPhone 5 se cumplía el deseo de algunos al incorporar un display de mayores dimensiones. Sin embargo, el imparable avance de los phablet, modelos con pantallas por encima de las 5 pulgadas, ha dejado en clara desventaja las 4 pulgadas del iPhone 5s. El iPhone 6 será el modelo predestinado a adaptarse a las nuevas exigencias del mercado, o al menos la versión que incorporará previsiblemente un panel de 5.5 pulgadas.
Cuestión de gustos, pero el mercado empieza a determinar con fuerza que los phablet son la baza ganadora. Esta situación pone a Apple en una situación a la que tendrá que plantar cara a pesar de las convicciones del malogrado Steve Jobs. Recordemos que durante sus últimos años de mandato a los mandos de la compañía dejó bien claro que el tamaño ideal para un smartphone eran las 3.5 pulgadas. Sin embargo, él ya no está y sus palabras ya no tienen tanto peso puesto que el mercado es demasiado dinámico.
El peso de los phablet va en aumento
Por si las evidencias que la demanda actual de phablets no fuera evidente, un estudio de BI Intelligence pone de manifiesto el crecimiento de este tipo de dispositivos. En cifras, el análisis expone que la venta de phablets crecerá a razón de un 27% durante los siguientes cinco años. De hecho, esta previsión supone prácticamente el doble de la expansión de los smartphones, los cuales acapararán una tasa del 15%. De hecho, con estas estadísticas en mano se pronostica que en 2019 los phablet supondrán un 59% de la cuota de mercado de dispositivos móviles, lo cual quiere decir que en cinco años la venta de phablets será de 1.500 millones de unidades. Este dato es determinante puesto que los smartphones, por entonces, se situarían por debajo con un 35% de la cuota.
El iPad Mini, un precedente
Evidentemente, Apple no puede dar la espalda a estos datos. No adaptarse al mercado puede suponer un duro golpe que repercutiría tarde o temprano en sus resultados económicos, máxime cuando los ingresos procedentes de la venta del iPhone suponen más del 50% de sus beneficios. Si bien en la actualidad el teléfono de la manzana mordida goza de buena salud a pesar de la rápida penetración de los phablet, el crecimiento de éstos aún no es tan dominante como para afectar a la firma norteamericana. Sin embargo, no puede confiarse. Tenemos ejemplos como los de Nokia, un gigante del sector que acabó pisoteado por la innovación tecnológica del resto. De hecho, el iPad Mini es otro indicativo de que Apple evolucionará. Ya se vio obligada ante la creciente oferta de tabletas de siete y ocho pulgadas. Estas referencias pues apuntan a que Apple apostará por los phablet, por el iPhablet, un iPhone 6 con display de 5.5 pulgadas. Eso incluso después de ver un iPhone 6 de 4.7 pulgadas, otro resultado del fuerte empuje de la gama Galaxy S, los HTC One, los LG y los Xperia, entre otra multitud de modelos de otras marcas menos conocidas, pero que juegan con el precio a su favor.
Fuente: Businessinsider