Ayer, Telefónica comunicaba oficialmente sus planes con relación al sistema operativo de Mozilla, Firefox OS, con idea de empezar a lanzar sus primeros dispositivos en Brasil, Colombia, España y Venezuela a partir de este verano. En su comunicado se mencionaba a AlcatelOne Touch, LG y ZTE, pero ahora se ha sumado un nuevo fabricante, Sony.
Los primeros teléfonos con Firefox OS, según comunicaba ayer Telefónica, estarán fabricados por Alcatel One Touch –del que ya conocemos el modelo Fire–, LG y ZTE –del que se han filtrado las fotos del smartphone Open–. A la espera de que se confirmen más equipos con el sistema operativo de Mozilla, ya hay un nuevo fabricante que se unirá a la fiesta de la “alternativa a Android e iOS”, Sony.
En el comunicado de Telefónica se dejaba claro que aunque Alcatel, LG y ZTE habían confirmado su apoyo a Firefox OS, la puerta estaba abierta a otros fabricantes que tuvieran interés en implementar un sistema operativo abierto, alternativa de Android. Además del nombre de Huawei, que está en todas las apuestas, el otro gran fabricante que pasa a formar parte de este nuevo negocio es Sony. No es la primera vez que su nombre sale a relucir cuando hablamos de Firefox OS. De hecho, la semana pasada, ya publicaba una noticia haciendo referencia precisamente a estos dos fabricantes que se unirán a Alcatel, LG y ZTE.
Un espacio para Firefox OS
Apoyos no le faltan, pero ¿cuál es el espacio real de Firefox OS? Ahora mismo, los mercados maduros, de alta penetración de dispositivos móviles, se los reparten Android e iOS y los analistas son de la opinión que su mejor opción son los emergentes. Por otro lado, aunque la lista de operadoras que apoyan Firefox OS es larguísima, necesita otros dos apoyos fundamentales: los fabricantes, algo que se va confirmando día a día, como en el caso de Sony, y los desarrolladores. Estos últimos lo tienen fácil dado que estamos hablando de una plataforma abierta, que utiliza HTML5 y por tanto, de un sistema que romperá las barreras entre dispositivos con diferentes tamaños de pantalla. Ahora solo nos falta saber cuál será la decisión de los usuarios finales cuando vayan a una tienda a comprar o cambiar su terminal inteligente.