A pesar de sus esfuerzos por desmentirlo, sigue pesando sobre Apple la imagen de empresa despreocupada por los derechos humanos. Las condiciones a las que son expuestos los trabajadores de las principales factorías que ensamblan los productos de la californiana siguen generando debate. La voz de una trabajadora bajo el anonimato nos desvela nuevos detalles sobre la explotación laboral a la que son sometidos los empleados.
Apple se ha escudado en las más de 200 auditorías que dice haber realizado a sus socios para comprobar las condiciones que soportan los trabajadores a su cargo. Sin embargo, el pensamiento e ideología de Steve Jobs, el co-fundador de la compañía, y la clara postura de Apple de no cambiar de proveedores ha generado un intenso debate sobre la moral de la compañía.
La cadena de suicidios que se registraron en las instalaciones de Foxconn abrió los ojos a muchos. La trascendencia de estos hechos fue tal que incluso motivó la movilización de la comunidad internacional. Esta situación toma cada vez más trascendencia pues Apple, una de las más fructíferas multinacionales, estaría basando sus excelentes beneficios en la explotación de los derechos humanos de las personas que hacen posible la masiva fabricación de los iPhone y iPad principalmente. La situación se volvía más acuciante después de que el New York Times lanzara un reportaje sobre las condiciones de trabajo y el coste humano que Apple niega en todo momento. En este reportaje se ponía de manifiesto las duras jornadas laborales de los trabajadores de Foxconn a través de los testimonios de algunos de ellos.
Ahora, la CNN vuelve a la carga y pone en relieve nuevamente cómo son tratados los trabajadores en China. Una estudiante de 18 años narra algunos aspectos de su rutinaria vida en la fábrica que suministra a Apple los iPhone y iPad. Algunos de sus comentarios son realmente reveladores. Se puede escuchar a la chica decir que a las mujeres se las trata como a hombres y a los hombres como a máquinas… también menciona lo insoportable que resulta realizar el mismo trabajo en la cadena de montaje durante jornadas que pueden llegar a las 12 horas. Ella misma relata que trabaja más de 60 horas a la semana, seis días a la semana y que se siente como un animal. “Todos los días son iguales: sales del trabajo, te acuestas para descansar y te levantas al día siguiente para ir al trabajo nuevamente”. Todo esto por un sueldo inferior a los 17 dólares diarios, en el mejor de los casos.
Otra de las actuaciones de los encargados de planta destapadas nos ofrecen una perspectiva más de las condiciones de trabajo en las plantas de Foxconn es el “régimen militar” que impera. En alguna ocasión se ha despertado durante la noche a una parte de la plantilla (tienen residencias en la misma fábrica para aumentar el rendimiento) se les ha ofrecido una taza de té y una gallera y se les ha obligado a trabajar para sacar adelante cambios de última hora en la fabricación del iPhone.
En vista de que Apple mira para otro lado ante las evidencias, no hay motivos para pensar que la fabricación del iPhone 5 se va a realizar bajo unas “condiciones más humanas”. Es más, el creciente volumen de venta de los iPhone 4S y a la postre el iPhone 5 no hacen más que aumentar la presión sobre los proveedores, que directamente repercuten en la plantilla y posiblemente se vuelva a traducir en explosiones mortales e intoxicaciones por la inhalación y contacto con productos altamente tóxicos.