Si algo podemos decir del Sony Ericsson Xperia X8 es que es un terminal que ha logrado encontrar el justo punto medio del segmento Android. Quizás no destaque por sus prestaciones o por lo reducido de sus dimensiones, pero justo esa cualidad, la de establecerse entre dos extremos, y con uno de los precios más competitivos (alrededor de los 199 euros), es la que lo colocan como un terminal Android para aquellos que quieren un smartphone, sin muchas de las pegas que se pueden encontrar en un smartphone.
Pese a que otros fabricantes quieran colgarse la medalla de tener un teléfono «cómo un smartphone pero sin sus inconvenientes», un terminal inteligente y práctico siempre será mejor que cualquier otra propuesta. Y es aquí donde llega el Sony Ericsson Xperia X8 que, sin hacer mucho ruido y sin pretensiones, se presenta como un terminal con unos acabados resultones, un funcionamiento impecable, un precio imbatible y unas prestaciones, cuanto menos, eficientes.
Llena el hueco que existía entre el X10 Mini y el Xperia X10, con una pantalla de 3 pulgadas pero repitiendo el mismo interfaz que vimos en su hermano menor, donde destacan las cuatro esquinas interactivas y personalizables. Este interfaz, que nos permite colocar cuantos widgets queramos en un número ilimitado de escritorios, sólo tiene un inconveniente, y es que pese a tener tanto un mayor tamaño de pantalla que en el X10 Mini, y una superior resolución, que ha subido de la QVGA a la HVGA, algo más estándar en el mundo Android que la de su predecesor, seguimos limitados al uso de un widget por pantalla, pese a que sobra bastante espacio en los escritorios.
Por otra parte, tanto las cuatro esquinas interactivas como el TimeScape, MediaScape está ausente como en el caso del X10 Mini, vuelven a mostrar su versatilidad y utilidad. Las primeras suplen, en cierta medida, la ausencia de la posibilidad de colocar accesos directos a las aplicaciones en el escritorio, y la segunda nos permite tener un control total sobre las actualizaciones en Facebook y Twitter de nuestros contactos, junto con toda la cantidad de mensajes que nos intercambiemos con ellos.
Antes de seguir avanzando, hay que destacar que el Xperia X8, como el resto de su familia, sigue anclado en el Andorid 1.6 Donut a la espera de la actualización a Android 2.1 Ecclair, que a este paso va a ser obsoleta antes de salir porque puede que se encuentre no ya con los primeros terminales con Android 2.2 Froyo, sino con alguno que estrene la 2.3 Gingerbread.
Retomando el tema del interfaz, hay otro aspecto que continúa desaparecido, pero esto es algo común a toda la familia Xperia, y es la capacidad multitáctil de la pantalla. En estos tiempos que nos hemos acostumbrado ya al cómodo Pinch-To-Zoom, volver a utilizar botones para hacer zoom en las diferentes aplicaciones como los mapas o el navegador de internet es un auténtico fastidio.
Al igual que el resto de Androids, el interfaz se completa con la barra de notificaciones original en la parte superior pero cambia la forma de mostrar las aplicaciones que en lugar de hacerlo en forma de lista, se colocan en una parrilla de 3×4 filas y scroll horizontal, algo similar a como lo hace el Samsung Galaxy S.
El ultimo elemento del interfaz, el teclado virtual completo QWERTY, que aparece cuando necesitamos introducir texto, pese al mayor tamaño de la pantalla frente al del X10 mini, aún se muestra insuficiente para un uso cómodo cuando sostenemos el terminal en vertical, algo que cambia bastantes enteros en posición landscape u horizontal.
Cámara
Otra de las grandes diferencias con sus compañeros de familia Xperia es que monta una cámara de 3 megapíxeles, frente a los 5 MP del X10 Mini, sin flash y, lo que es algo más fastidioso, sin autofocus. Las instantáneas tienes una resolución máxima de 2048×1536.. Simplicidad máxima, eso es lo que transmite esta función del Xperia X8 que si bien puede servir para retratar un hecho o acontecimiento momentáneo, no cumplirá las expectativas de los mínimamente exigentes en cuestiones fotográficas, ya que las instantáneas no llegan a tener un color y contraste más allá del aceptable.
El interfaz de la cámara se ha simplificado hasta el límite, tanto que sólo tiene tres botones: el que permite cambiar entre toma de instantáneas y video, la galería y el selector de escenas. En este último, tampoco hay mucha variedad, con un interfaz bastante amigable podemos seleccionar entre automático, crepúsculo, deportes y alta luminosidad (nieve/playa). Entre las funciones más destacables está la del geoetiquetado de las fotos, aunque para activarlo hay que entrar en los menús de configuración del propio terminal ya que desde la propia aplicación de la cámara no se puede.
La galería de imagenes tiene un añadido interesante. Si bien, como hemos comentado, el teléfono no tiene capacidades multitáctiles, ni por tanto la posibilidad del Pinch-To-Zoom, en Sony Ericsson se han trabajado un interesante sistema que a modo de scroll táctil hace la misma función. En la pantalla sale un cuadro por el que deslizar el dedo y alejar o acercar según subamos o bajemos nuestro dígito por la pantalla, algo parecido a lo que hay en los pads táctiles de algunos portátiles, pero que, desafortunadamente, no se replica en otras aplicaciones como los mapas o el navegador de internet . Completa el interfaz de la galería la posibilidad del doble toque en pantalla para volver a la visión de la imagen a pantalla completa.
La grabación de video, por su parte, no mejora la nota de este aspecto. Calidad VGA para un video, al menos a unos consistentes 30 fps, en formato 3gp es lo máximo que puede ofrecer el Xperia X8.
Multimedia
Cuando tenemos un Sony Ericsson entre manos siempre estamos tentados de recordar la gran experiencia de los terminales Walkman a la hora de la reproducción de música. Pese a que no quedan reminiscencias de la marca en el reproductor del Xperia X8, la eficacia y experiencia del fabricante en este aspecto se esconde tras su interfaz.
Desde una de las esquinas del interfaz principal abrimos un reproductor con los botones necesarios en pantalla apoyados por las dos esquinas superiores que se transforman en sendos accesos directos a la lista de reproducción y la carpeta de la biblioteca musical.
Destaca, sin embargo, un intrigante botón con el símbolo del infinito sobre la carátula del disco que al pulsarlo nos da una grata sorpresa y es un interfaz táctil que a base de páginas virtuales nos muestra la carátula del disco, una selección de videos de YouTube y el contenido que el servicio PlayNow de Sony Ericsson tiene sobre el artista o canción en particular.
A la hora de navegar por la biblioteca musical, sólo disponemos del scroll para ir de unas canciones a otras, se echa en falta un buscador que, al menos, permita buscar por letras o palabras clave. Junto con las listas de reproducción del usuario, se generan otras tres automáticas, algunas típicas como las de las canciones más usadas y las añadidas recientemente y otra más inusual: «Nunca reproducidas».
Sin ecualizador o la posibilidad de cambiar el skin del reproductor, lo cierto es que pese a cumplir su función principal de forma notable, el Xperia X8 tiene una notable falta de opciones de personalización en este aspecto. Al menos cuenta con radio FM, con un interfaz bastante simpático en forma de dial vertical y la posibilidad de guardar nuestras emisoras favoritas.
Por otra parte, el reproductor de video es incluso aún más simple. Sólo una lista de los videos almacenados, sin soporte para Divx/Xvid, y unos controles simples son sus características. Cumple la función, pero una rápida búsqueda en el Android Market permitirá sustituirlo rápidamente, para siempre y sin ningún remordimiento.
Conectividad
En este aspecto no tiene nada que envidiar a ninguno de sus compañeros de familia Xperia. Cuenta tanto con soporte para cuatribanda GSM/GPRS/EDGE así como 3G y HSPA. Además permite la conexión Wifi, Bluetooth 2.1 con A2DP y microUSB 2.0, que también es el puerto de carga de la batería.Precisamente bajo esta última está tanto la ranura para la tarjeta SIM como la para microSD de 2GB incluída en el pack inicial, lo que hace que si queremos cambiarla haya que, irremediablemente, apagar el terminal.
Como todos los Android, permite varios tipos de conexión a través del USB y entre ellos con la posibilidad de utilizar el terminal como si se tratase de un medio de almacenamiento externo.
Por otra parte, el navegador del Xperia X8 muestra un aspecto mucho más definido que el del X10 gracias a la mayor resolución de pantalla, aunque se queda algo corta para mostrar mucho contenido de manera definida en la misma.
Al abrirlo nos encontramos con un interfaz minimalista que ofrece un campo para la búsqueda, otro para meter la URL directamente además de varios accesos a sendas páginas propias de Sony Ericsson como a los favoritos que le indiquemos. En el momento que carga la página se esconde la barra de direcciones para dejar algo más de espacio para la lectura y lo único que nos queda son los botones de zoom y el que coloca la página a pantalla completa.
Al menos soporta algunas funciones útiles como la redistribución del texto según el zoom que apliquemos a la pantalla, así como la adaptación del tamaño de las fotos para una mejor visión. Al pulsar el botón de opciones que se encuentra bajo la pantalla, se despliegan cuatro funciones básicas como es el refresco de la pantalla, la posibilidad de añadir la web a la pantalla de inicio del navegador, enviar el link o ver las descargas. Otro elemento destacable es la presentación de las pantallas favoritas en forma de instantáneas.
Hasta que el X8 se actualice a 2.2 Froyo, algo que no aparece en su futuro cercano, el navegador seguirá sin soporte para Flash, por lo que las webs de este tipo estan vetadas, al menos se conserva la aplicación específica para YouTube, pese a que estos videos no se puedan reproducir desde el navegador.
Aplicaciones
Más que destacar las que estan presentes, lo primero que se nota es la falta de, al menos, un visor de documentos y PDF. Bien es cierto que es algo que se soluciona rápidamente desde Android Market, integrándose incluso con Gmail para ver los adjuntos a los correos, pese a que el propio correo permite hacer previsualizaciones de los adjuntos transformándolos en HTML.
Por otra parte nos encontramos con el típico pack como el calendario, que sólo permite la vista en meses y días, incomprensiblemente no en semanas, una potente aplicación de alarmas, temporizador, calculadora, etc. Pero hay que destacar RoadSync, que viene preinstalada y permite sincronizar emails, contactos y calendario a través de Microsoft Exchange ActiveSync.
El terminal que llegó hasta nuestras manos era un prototipo y según nuestras informaciones, en la versión final se le añadirán algunos juegos así como un creador de fondos de escritorio e incluso, en ciertos territorios, un software de navegación alternativo a Google Maps.
GPS y navegación
Pocas sorpresas hay en este aspecto. Cuenta con la última versión de Google Maps que permite, en los países que lo tienen activado, utilizar el sistema de navegación sobre los mapas de Google, además del servicio Latitude. Tanto la pantalla capacitiva como el terminal se muestran altamente eficientes en este aspecto, sólo se echa de menos la capacidad de hacer zoom con gestos multitáctiles sobre la pantalla.
Conclusión
Después de haber probado el Xperia X8, pese a lo que pueda parecer analizando por separado cada uno de sus apartados, el conjunto final es bastante consistente y, en la práctica, no se echan de menos ninguna de las funciones que se encuentran en otros smartphones, pese a que en este terminal no lleguen a tener la potencia que podemos ver en otros. No olvidemos que podemos completar cualquier función a través de Android Market, y cuando se actualice a Android 2.1 Ecclair, muchas cosas cambiarán, pese a no ser Froyo.
El Xperia X8 no destaca en ninguna función, pero no le falta de nada. Tiene una pantalla suficientemente grande para ver cómodamente los contenidos y utilizar las aplicaciones, pero lo suficientemente pequeña para mostrar un tamaño compacto y ergonómico.
Cumple con todas sus funciones de forma suficiente y además a un precio realmente atractivo, apenas 199 euros para su formato libre. Llena sin problmas el gran espacio entre el X10 mini, algo pequeño para aquellos que no se llevan bien con la miniaturización, y las pantagruélicas dimensiones del X10 y su pantalla de 4 pulgadas, que asustan a aquellos que quieren un smartphone pero tampoco buscan complicarse demasiado la vida.
Práctico, con el tamaño justo y con todas las funciones, o al menos la posibilidad de añadirlas fácilmente, los defectos que pueden achacarse al Xperia X8 son realmente su esencia: encarnar lo que representa ser un excelente gama media que combina funcionalidades al mejor precio.