En los últimos años la evolución del mercado de móviles ha sido un tanto curiosa en diferentes aspectos. Y precisamente en lugar de evolucionar, se han reafirmado algunas prácticas que ya eran bastante veteranas. Una de ellas es la del lector de huellas lateral, durante años defenestrado y ahora presente en la mayoría de cambios, ¿por qué esta tendencia?
Eso sí, deberíamos estar muy satisfechos los usuarios de Android por contar con tantas alternativas a la hora de utilizar un lector de huellas, con los que encontramos en la pantalla, en el parte posterior, o en el lateral.
Un formato marginado durante años
Los lectores de huellas llevan muchos años presentes en los móviles Android, y también los iPhone. Pero en los terminales del sistema operativo de Google mayoritariamente se han ubicado en la parte trasera, o bien integrados en la pantalla. Pero los lectores de huellas integrados en el lateral llevan prácticamente en el mercado los mismos años que los traseros. La diferencia es que normalmente solo era Sony en sus móviles Xperia la que confiaba en ellos, de hecho se convirtió en una seña de identidad de estos terminales, aunque no sin estar exentos de críticas.
Normalmente se ha criticado el funcionamiento de este tipo de lectores laterales, ya que presuntamente fallaban más a menudo y para algunos usuarios no eran cómodos de utilizar. La realidad es que no ha sido hasta hace uno o dos años cuando se ha generalizado el uso del lector de huellas lateral, hasta el punto de que ahora se ve como algo anticuado contar con un lector en la parte trasera.
¿Cuestión práctica o de diseño?
Podríamos decir que la adopción de los lectores laterales tiene que ver con estos dos factores, aunque nos decantamos por darle más importancia al diseño en esta tendencia. Y es que desde que llegaron los lectores de huellas en la pantalla, los móviles más avanzados se han caracterizado por contar con una parte trasera limpia de lectores. Eso es lo que ha dotado de popularidad al lector de huellas lateral, ya que con él se obtiene un aspecto como el de los móviles de alta gama que cuentan con los lectores en la pantalla integrados, y por tanto más atractivo para los usuarios, aunque los problemas de reconocimiento del lector pueden ser los mismos que atrás.
Pero también tiene parte de culpa el aspecto más práctico de esta característica. Porque la realidad es que los lectores de huellas que se integran hoy en día en el lateral de los teléfonos, funcionan muy bien. Y si tenemos en cuenta su ubicación, es la más natural que podemos tener en un terminal, porque se integra a la altura del botón de encendido, que suele estar siempre colocado en una posición bastante neutra y cómoda para el dedo cuando lo sostenemos. Por tanto es una cuestión tanto de diseño como práctica la que ha convertido en tendencia a unos lectores laterales que durante años estuvieron marginados en el mercado.