Aunque muchas veces hemos mirado atrás para recordar cómo eran los teléfonos hace años, hoy queremos mirar hacia el futuro y pensar cómo serán de aquí a diez años los smartphones. La tecnología avanza a pasos agigantados y no cabe duda de que resulta muy complicado saber lo que ocurrirá en el 2034, aunque vamos a intentar averiguarlo.
Para ponernos en situación y saber de dónde venimos ponemos el foco en 2014, hace 10 años los teléfonos eran muy distintos a la actualidad, por ejemplo, tenían unos marcos gigantescos que ahora ni mucho menos mantienen. Por aquel entonces el Samsung Galaxy Note Edge era la moda y ahora no queda nada de aquello.
Si nos fijamos en Apple nos encontramos con los iPhone 6s y iPhone 6s Plus, terminales con un botón frontal que acompañado del touch ID pasó a mejor vida. En aquella época también vimos nacer las cámaras duales que hoy están como mínimo en todos los smartphones, pero que nacieron con el HTC One M8, sin olvidar que hace 10 años las cargas rápidas ni siquiera existían.
Todo lo que podría cambiar en los móviles para 2034
Aunque constantemente están llegando novedades a los teléfonos que se lanzan al mercado, vamos a tratar de localizar esos puntos donde más margen de mejora creemos que existe y donde además los propios fabricantes están poniendo el punto de mira en los últimos tiempos. Puede que en algunos casos acertemos de lleno con las novedades, mientras que en otro seguramente nos alejemos porque cuesta mucho imaginar de aquí a 10 años todo lo que puede pasar en el mundo tecnológico y sobre todo de los smartphones que han demostrado sus grandes posibilidades año tras año.
Pantallas plegables por doquier
Una de las novedades más claras o aparentemente más viables son las pantallas plegables, algo que ya ha llegado a nuestras vidas y que nos encontramos cada vez en más dispositivos. Ya están presentes en la mayoría de marcas potentes del mercado y todo apunta a que seguirán por ese camino. Se habla mucho de que Apple también está trabajando en su smartphone plegable, no está confirmado si será el próximo año dentro de dos o dentro de tres años, pero lo que sí parece seguro es que antes o después aparecerá.
Con su llegada, seguro que como ha ocurrido otras veces ante las innovaciones de la empresa estadounidense, marcará tendencia y provocará que otros muchos fabricantes se impliquen para utilizar pantallas plegables o flexibles, una tecnología que puede cambiar todavía más los teléfonos tal y como los conocemos.
Cargas rápidas inimaginables
Aunque es cierto que en los últimos años hemos visto como la carga rápida de los teléfonos se disparaba y aumentaban totalmente frente a lo que veíamos antes, sigue teniendo margen de mejora y esto nos lo han demostrado los fabricantes. Año tras año están incrementando levemente la potencia de carga, no sabemos dónde está el techo de dicha tecnología que permite recargar baterías en el mínimo tiempo, pero lo que sí sabemos es que por ahora no se conforman.
Cámaras profesionales en toda regla
Hemos llegado a un punto en el que las cámaras de los teléfonos móviles son capaces de conseguir fotos tan buenas como una cámara profesional y eso es algo que guste más o guste menos, es una realidad. De aquí a 10 años se espera que esto siga mejorando, ya no solo centrándonos en la resolución o en la realidad de los colores que vemos en las fotos, también poniendo el punto de mira en las largas distancias.
Hemos podido comprobar como los teleobjetivos superan a muchas cámaras digitales y es algo que sin duda alguna puede seguir mejorando. Gracias a la colaboración de Leica junto a Xiaomi, pero también de otras marcas mundialmente conocidas por las cámaras clásicas, los teléfonos están dando un paso gigantesco con sus posibilidades y resultados, algo que seguro seguirá potenciándose en los próximos años, lo que no sabemos es hasta qué punto los smartphones pueden llegar a hacer sombra a los equipos fotográficos.
Potencia para hacer olvidar a las consolas y ordenadores
Otro de los aspectos clave que estamos convencidos de que cambiará de aquí al 2034, tiene que ver con la potencia de los teléfonos. Hemos vivido un gran salto, pasando de tener en nuestras manos con dispositivos que simplemente nos servían para chatear o enviar correos electrónicos a los actuales, que pueden incluso mover juegos de PlayStation. Una evolución que no ha llegado a su fin y es más que probable que en los próximos diez años sean muchos los teléfonos capaces de sustituir a las consolas de última generación e incluso a los ordenadores para editar vídeos, fotografías o procesar archivos pesados.