Si has estado confiando en un reloj inteligente o anillo para medir tus niveles de azúcar en sangre, la recomendación es clara: deja de hacerlo. Aunque los smartwatch y otros wearables han revolucionado la forma en que monitoreamos nuestra salud, ciertas entidades médicas alertan que no deberíamos depositar tanta confianza en estos dispositivos.
Nadie va a negar que nuestros relojes cada vez ofrecen más y mejores funciones avanzadas para tener nuestra salud vigilada, como el seguimiento de la frecuencia cardíaca, contar pasos e incluso realizar electrocardiogramas. Sin embargo, un área en la que estos dispositivos siempre han estado cuestionados es en la medición de los niveles de glucosa en sangre.
De hecho, hace unos días, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) emitió una advertencia indicando que cualquier dispositivo que afirme medir los niveles de glucosa en sangre sin perforar la piel no ha sido autorizado, probado ni aprobado por la FDA. Esto abarca desde relojes de cualquier tipo de fabricante hasta los nuevo anillos inteligentes que parecen estar poniéndose de moda.
¿Por qué no sirve un reloj para medir el azúcar?
La medición precisa de los niveles de azúcar en sangre es una parte crucial de la rutina diaria de las personas con diabetes. Estas lecturas son fundamentales para tomar decisiones sobre alimentos, medicamentos y actividades, ya que las fluctuaciones en los niveles de glucosa pueden no siempre ser perceptibles. Es por eso que necesitas un equipo de medición fiable al 100% y que la FDA advierte que depender de dispositivos no autorizados, como los relojes, para medir los niveles de glucosa en sangre podría tener consecuencias graves.
Todo viene de las mediciones inexactas que ofrecen los relojes, por muy avanzados que estén. Si una persona con diabetes confía en una lectura incorrecta para ajustar su medicación, podría experimentar efectos adversos graves, incluido el riesgo de coma o incluso la muerte, en un corto período de tiempo.
Al final, la única medida 100% efectiva para leer la glucosa en sangre es el análisis del plasma que corre por nuestras venas. Es decir, hay que perforar la piel. Y, hoy por hoy, ningún reloj ni anillo inteligente cuenta con esta capacidad (menos mal). A diferencia de estos equipos, los sistemas tradicionales utilizan una gota de sangre extraída mediante una punción en el dedo, así como dispositivos de monitoreo continuo de glucosa (MCG). El MCG es un pequeño disco que se coloca en la parte posterior del brazo y utiliza una microaguja para perforar ligeramente la piel, suficiente para medir la glucosa en sangre.
Este MCG sí que puede alternarse con un dispositivo wearable como un smartwatch o un smartphone, ya que envía señales precisas tras perforar la piel.
Por eso, si sufres de esta dolencia, lo que tienes que hacer es, como te habrá recomendado tu médico, adquirir un monitor que utilice punciones en los dedos o un MCG certificado. Aunque los relojes y anillos inteligentes son muy atractivos, hoy por hoy no van a ofrecer mediciones válidas y pueden poner en riesgo tu salud. No sabemos si tendrán forma de hacerlo en el futuro, por mucho que te lo prometan y aparezcan nuevos dispositivos anunciando esta función.
Eso sí, los propios relojes o dispositivos ya anuncian que no son un dispositivo médico y no son recomendables para personas con diabetes. Anuncian además que no miden el azúcar en sí, como ya hemos dicho en el caso del Huawei Watch 4, sino que hacen ciertas mediciones para ver el riesgo de hiperglucemia.
En caso de tener diabetes o querer controlar los niveles de azúcar, lo mejor que debes hacer es ponerte en manos de un profesional que te aconseje tus opciones en lugar de confiar en dispositivos que puede que no den malos resultados, pero no terminan de ser efectivos. Cuando estamos hablando de peligrar vidas, hay que tomárselo en serio.