Algo que no tenemos en cuenta al comprar un móvil es lo que realmente cuesta fabricarlos porque en realidad no es eso lo que vamos a pagar, sino mucho más. O eso es lo que pensamos. Fabricar el teléfono de tus sueños, un alta gama, el más barato del mercado o cualquier móvil que te puedas encontrar tiene ciertos costes. Pero más allá de ello, hay que sumar los gastos de distribución y marketing, que lo aumentan considerablemente.
Lo que verdaderamente hay que tener en cuenta para saber lo que cuesta fabricar cualquier móvil, sea de la marca que sea y la gama de la que presuma, son los precios de los componentes que se utilizan. No son pocos: pantalla, batería, procesador, memoria, sistema, cámara, etc. Suma y sigue. La cosa no se queda ahí porque tienen que salir de la fábrica para llegar hasta ti, y esta es la principal razón por la que su precio es muy superior al de fabricación.
Si haces un listado de los componentes exactos de cada móvil y lo sumas, conocerás un poco sus costes de fabricación, aunque solo te aproximarás a ello. Los más caros suelen ser el procesador y las cámaras. Hay muchos más gastos que no se ven y están ahí, como la mano de obra y la inversión en investigación. Y a todo esto hay que sumarle otros gastos necesarios para que lleguen a tus manos.
¿Cuánto cuesta realmente fabricar un móvil?
Un estudio de hace unos años de la consultora TechInsights asegura que los móviles de alta gama suelen triplicar su coste de fabricación. Una comparativa de Counter Point Research nos ha desvelado que fabricar teléfonos como el iPhone 14 Pro Max tiene un coste de 432 euros al cambio incluyendo los componentes y otros gastos como la caja, ensamblaje, montaje, batería y conectores. Sin embargo, su coste de venta puede superar el triple, hasta los 1000 euros de diferencia en este caso. En el caso del Google Pixel 7 Pro, su coste de fabricación era de 386 euros al cambio, con un precio de venta al público de 899 euros. Podemos hacer una media de 400-500 euros lo que cuesta fabricar un smartphone de gama alta, aunque variará según el modelo y esta cantidad tiende al alza.
Los costes de fabricación aumentan año tras año. En el caso de uno de los modelos más top de Xiaomi, nos encontramos con que la suma de los componentes del Xiaomi 14 Ultra suma un total de 837 euros. A esto le hay que sumar la mano de obra e impuestos. Asimismo, hay gastos adicionales no relacionados con la fabricación que hacen que pese a ser un móvil con un precio de cerca de 1500 euros no dé tanto margen de beneficios como se podría pensar inicialmente. Sus componentes más caros son la placa base y la pantalla.
Nos podemos hacer una idea, teniendo en cuenta que los componentes son más avanzados y costosos, de lo que puede suponer fabricar uno de los modelos actuales de todas las gamas como el iPhone 15, el 15 Pro Max, el Google Pixel 8, el Pixel 8 Pro, el Samsung Galaxy S23 Ultra o el Xiaomi 14, entre otros. Solo hay que sumar los costes de sus componentes y sumar algún detalle más. Puede que te sorprenda conocer el resultado al hacer cuentas, y seguro que te olvidas de algo.
Por ejemplo, si sumas el coste de los componentes del iPhone 15 Pro Max te da cerca de 510 euros, pero a ello hay que sumarle más gastos como los de mano de obra, logística, distribución, marketing y más. No es que cueste solo ese dinero y se queden con más de 1000 o 1500 euros por él. Al pasar el tiempo, estos móviles bajan de precio porque están cerca de llegar otros modelos más caros de la marca, y también porque ya han podido amortizar ciertos gastos, como los de investigación.
¿Qué beneficio por venta tienen las marcas?
Una de las grandes dudas que podemos tener una vez sabemos el beneficio por venta que tiene cada una de las marcas respecto a sus teléfonos móviles. Es decir, cuál es el porcentaje real de ganancias respecto al precio de venta que nos encontramos en tiendas. Y se ha realizado un estudio con el que se trata de manera certera esta cuestión.
La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual calculaba hace unos años que las marcas obtenían un porcentaje de entre el 30 y el 40% por sus dispositivos teniendo en cuenta que el 20% del precio de venta era lo que costaba fabricarlo. Los cálculos actuales nos hacen pensar que el coste de fabricación supera este porcentaje. Además, los modelos de gama baja reportan unos beneficios bastante inferiores, al igual que los de gama media que no dan tantos beneficios a sus fabricantes.
Obviamente este porcentaje lo hablamos siempre en los modelos TOP de la marca, por lo que si entramos en modelos algo más bajos, esto es diferente. Son componentes muchos más baratos y por lo tanto, es cierto que los beneficios serán menores pero si sacamos el porcentaje en ese caso, será mucho más acusado de lo que nos proponen los modelos más TOP de la gama.
Esta subida en los costes de producción en los últimos años es lo que nos da también la explicación perfecta de por qué tenemos que pagar ahora un poco más por los teléfonos móviles. Y es que en numerosas ocasiones, tenemos que ver cómo el precio de los móviles ha subido de manera feroz. Y claro… todo viene de aquí por extraño que parezca, por lo que si tu móvil o la marca preferida ha subido su precio respecto a los modelos anteriores, la culpa es de los componentes. Y también de otros gastos que van sumando, como el transporte, logística y cualquier otro.