La ilusión que hace comprarse un nuevo smartwatch y que, al poco de ponértelo, te empiecen a salir granitos y te pique como un demonio la muñeca. Lamentablemente, esto es algo que le pasa a muchos, por no decir a casi todos, los que usamos estos wearables alguna vez en la vida, y, lo malo, es que solo hay una solución. Eso sí, tampoco es una solución muy cara.
Estos dispositivos, perfectos para medir nuestra actividad física, replicar notificaciones y llevar un control exquisito de nuestra salud, no están exento de crearnos problemas. A veces la experiencia de usar estos dispositivos se ve empañada por una irritación molesta en la piel debido a las correas. Generalmente, si tienes alergia, los síntomas serán de enrojecimiento, picazón, inflamación, erupciones, ampollas, sequedad y dolor.
¿Por qué ocurre esto y cuál es la solución?
Por qué me pica la muñeca cuando utilizo un reloj
No hay un solo motivo por los que te empieza a picar la muñeca al usar un reloj o una pulsera inteligente. Hay varios factores que pueden desencadenar alergias en la piel cuando se usan estos wearables.
- Materiales: las correas están hechas de una variedad de materiales, desde silicona hasta metal, cada uno con sus propias propiedades y potenciales alérgenos. La silicona, el cuero, el nylon y el metal son los más comunes y, aunque la silicona es generalmente hipoalergénica, para algunos puede resultar irritante. El cuero y el nylon también pueden desencadenar reacciones en personas con piel sensible, mientras que el níquel en el metal es un conocido alérgeno.
- Sudor: el sudor aumenta la fricción entre la correa y la piel, lo que puede irritarla y hacerla más susceptible a las alergias. Además, el sudor puede acumularse en la correa, creando un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias que agravan la irritación.
- Productos químicos: algunas correas pueden contener tintes, fragancias o conservantes que pueden causar reacciones alérgicas en personas sensibles.
- Llevarlo muy apretado o demasiado suelto: para que el reloj funcione correctamente es necesario que esté ajustado, pero este ajuste no debe apretar en exceso. Es recomendable que la muñeca pueda respirar; por lo tanto, no estaría de más aflojar la correa un poco, pero tampoco quede muy suelta, ya que esto provocará también mayor roce. Otra opción sería cambiar el reloj de muñeca de tarde en tarde.
Soluciones para evitar la alergia a la correa de tu smartwatch
La única solución que conocemos para la alergia a las correas es elegir una correa de otro material. Por ejemplo, una de las mejores opciones que tienes, y que en mi caso me ha funcionado, es comprar una pulsera compatible de acero inoxidable, un material hipoalergénico y resistente a la corrosión, aunque puede resultar pesado y frío al tacto para algunos usuarios.
Otras opciones que puedes encontrar en tiendas como Amazon son correas de nylon, un material más ligero, transpirable y flexible, aunque puede no ser tan duradero como otros materiales. También puedes encontrar una variedad de telas disponibles, como algodón, cuero sintético y malla o, con suerte, silicona de grado médico. Estas pulseras son más caras, pero están libres de químicos y son una excelente opción para quienes tienen alergias a la silicona tradicional.
Elegir la correa adecuada para tu reloj inteligente puede marcar la diferencia entre una experiencia cómoda y una irritante y bastante frustrante. Por eso, si puedes, busca la correa que se adapte perfectamente a tus necesidades y, si tienes la oportunidad, prueba la correa antes de comprarla, usándola durante unos minutos para detectar cualquier reacción alérgica. Una vez que la hayas comprado, lávala regularmente para eliminar el sudor y la suciedad que pueda irritar tu piel.
Además de cambiar la correa por un material más adecuado, puedes adoptar ciertas prácticas que ayudarán a minimizar la irritación y mantener la piel más saludable. No hace falta que renuncies a tu reloj por este tipo de inconvenientes, sino que te acostumbres a llevar un estilo más saludable a la hora de utilizar tu smartwatch favorito:
- Mantén la zona limpia y seca: Para evitar la acumulación de sudor, intenta no usar el reloj durante actividades de alta intensidad o en temperaturas elevadas. Lava bien la muñeca y sécala completamente antes de volver a colocarte el smartwatch.
- Usa una loción protectora: Puedes aplicar una crema o gel hipoalergénico sin fragancia en la muñeca para reducir el contacto directo con los materiales irritantes. Asegúrate de que el producto esté completamente seco antes de volver a ponerte el reloj.
- Cambia de muñeca ocasionalmente: Alternar la muñeca donde usas el smartwatch puede ayudar a que la piel respire y tenga tiempo para recuperarse.