La verdad es que es un poco temerario que nos adentremos tanto en el futuro de los iPhone cuando todavía los que van a llegar en este año son una incógnita, pero si nos hemos atrevido a hacerlo es porque detrás de estos vaticinios se encuentra uno de los analistas de cabecera del panorama Apple, el celebérrimo Ming-Chi Kuo que suele acertar en todo lo que predice de los de Cupertino.
AMOLED y pantalla curvada
Ese podría ser el gran titular de lo que el analista de KGI ha dejado por escrito en esos informes que de vez en cuando publica de Apple: que los de Tim Cook van a dar el salto a las pantallas AMOLED, exactamente un modelo que tendrá bordes curvados y que aumentará sensiblemente su tamaño hasta las 5,8 pulgadas. Recordad que ahora mismo los iPhone 6s Plus se mueven en las 5,5.
Este dato da que pensar porque si recordáis todos, Apple aumentó el tamaño de las pantallas de sus terminales casi a regañadientes en 2014 y ahora parece que serán los que apuesten por engordar esas pulgadas justo cuando la competencia hace lo contrario. Ahí tenéis el ejemplo del Galaxy S7 edge (5,5) frente al Galaxy S6 edge+ (5,7). Aun así, podría tener todo el sentido si el iPhone de 2017 cuenta con un tamaño similar al del actual modelo Plus y se afanan por quitar bordes y ajustar la pantalla en todos los extremos de la superficie disponible (recordad que para entonces no habrá botón Home). Pensad que las últimas filtraciones se habla de que el próximo smartphone que veremos en septiembre no diferirá demasiado de los iPhone 6 y 6s que han llegado al mercado.
Así, según el analista, Apple podría lanzar en 2017 un iPhone con pantalla de 4,7 pulgadas LCD de 4,7 pulgadas junto con ese nuevo dispositivo con panel AMOLED de 5,8 como la opción de mayor tamaño, aunque si hubiera problemas de abastecimiento de componentes los de Cupertino podrían optar por repetir el modelo actual: iPhones LCD de 4,7 y 5,5 pulgadas dejando el AMOLED de 5,8 como una tercera vía de una gama superior.
¿Con el diseño estructural del iPhone 4?
Así lo expresa en su informe el analista, que detalla que «Esperamos que el nuevo modelo de iPhone en 2017 adopte un diseño estructural similar a la del iPhone 4/4s, lo que significa que estará equipado con vidrio en los lados, frontal y [parte] posterior, y una estructura de metal en el borde. La diferencia es que el nuevo modelo es probable que venga equipado con una pantalla curva y la cubierta de cristal curvado […] con otras características importantes incluyendo una pantalla AMOLED de 5,8 pulgadas, carga inalámbrica y más sensores biométricos (facial o de iris). Dado el diseño curvo, el nuevo modelo puede parecer más pequeño que un iPhone ya existente de 5,5 pulgadas».
Recordad que en 2017 se cumplirán 10 años del lanzamiento del primer iPhone y seguramente en Apple querrán homenajear al pionero de alguna manera. ¿Tal vez convirtiendo el hipotético iPhone 7s que toca en un modelo que arranque una nueva época? Eso justificarían los pocos cambios que se esperan para el iPhone 7 de este año y que se guardarían para enseñarlos todos el año que viene.