Ha sido en Taiwán, pero la idea de la mesa «anti-móviles» que ha creado IKEA en aquel lejano país es muy interesante. Y es que la gastronomía local suele tener como plato principal un recipiente común donde se comparte un guiso. Pues bien, este plato es muy especial en este invento, ya que dejará de calentar la comida si alguno de los comensales coge su teléfono.
No es raro ver que cuando la gente está ahora a la mesa, no puede dejar de mirar su móvil para tomarle fotos a la comida, ver si le ha llegado un WhatsApp o simplemente porque le aburre la conversación. No son pocos ya los restaurantes que han optado por ofrecer un descuento a los comensales que son capaces de olvidarse durante unas horas de las conversaciones online y centrarse en las que tienen delante. También se ha podido ver entre muchos grupos de amigos la «apuesta» de ver quien coge el móvil antes y se tiene que pagar la ronda de copas al final o la cena entera.
IKEA en Taiwán va más allá y en un intento por hacer que volvamos a tener una sobremesa más cercana entre las personas que compartimos la comida ha diseñado una mesa con un interesante concepto que ha colocado en una de sus tiendas, dentro de la zona de comidas. Esta mesa tiene un plato central calefactado que se levanta y que mantiene la comida caliente en el centro de la mesa – dado que la gastronomía de la zona se presta a este tipo de platos -. En el hueco que hay debajo hay que colocar el móvil de los comensales y, si están todos, la comida se mantendrá caliente. Por el contrario, si alguno de ellos retira el móvil o no quiere dejarlo, estará causando un perjuicio al resto de los que comparten su mesa ya que la comida se quedará fría y, en muchos casos, será incomible.
Aproximadamente miramos el móvil unas 1.500 veces a la semana y permanecemos pegados a ellos más de 3 horas al día. Lo cierto es que, como los protagonistas del vídeo, no nos damos cuenta de nuestra dependencia y de lo que nos perdemos por estar siempre atentos a las notificaciones, como puede ser una buena comida y una charla entre amigos.
Bien es cierto que se trata de un mero experimento de la conocida empresa de muebles suecos y no parece que vayan a comercializarlo, pero no podéis negarnos que no nos deja pensando si no estamos atados a nuestro móvil más tiempo del que deberíamos.