Jazztel ha empezado a mover ficha para hacerse con el negocio de Yoigo en España y ha informado a la CNMV del inicio de las conversaciones con Telia Sonera para acordar las condiciones, aunque aún se encuentran en una fase inicial.
Jazztel ha comunicado a la CNMV en un escueto mensaje que ha comenzado las conversaciones y acercamientos a Telia Sonera para hacerse con Yoigo. En el se indica que «confirma, ante las informaciones que han aparecido en algunos medios, la existencia de conversaciones con TeliaSonera sobre una posible operación en cuya virtud Jazztel adquiriría la participación de TeliaSonera en Xfera Móviles». Y es que en diferentes medios económicos nacionales e internacionales se hacían eco hace unas horas del posible inicio de las conversaciones que Jazztel aclara que «el proceso se halla todavía en fase inicial, por lo que en este momento no es posible anticipar cuáles serían los términos y condiciones de la operación si llegara a materializarse».
Tras el comunicado de Telia Sonera de que volvía a colgar el cartel de «Se Vende» en Yoigo, después del fallido intento anterior al que acudieron Vodafone y Orange, parece que en esta ocasión podría materializarse definitivamente y además de Jazztel, la filial española de la francesa también indicaba su interés por acudir, de nuevo, al proceso abierto por la matriz sueca de Yoigo.
De este modo, se aclaran los competidores, dado que Vodafone tras la compra de Ono hace unos meses se descartaría. Con la compra de Yoigo, Jazztel respaldaría su negocio convergente, ahora apoyado en su faceta como OMV, con una red propia de telefonía móvil y, además, preparada para el despliegue del 4G que va a realizarse a partir de la liberación del espectro de 800 Mhz en enero. Por otra parte, esta fusión era una consecuencia «natural» del proceso de convergencia en el mercado español, como se señalaba en el mes de mayo cuando Ignacio del Castillo realizaba un interesante análisis y predicciones sobre los movimientos en el sector.
La valoración de las ofertas, según Bloomberg, se estima en 500 millones de euros, la mitad de lo que hace un año Telia Sonera consideraba que valía su filial española, por la que pedía 1.000 millones de euros y que fue el principal escollo para no completar la operación en 2013.
Fuente: Expansion