Ahora que llega el verano empiezan a cobrar importancia esos pequeños detalles en los smartphones como que sean resistentes al agua, para que cuando vayamos a la piscina o a la playa no tengamos alguna sorpresita y nos quedemos sin él al menor remojón. Así que si tenéis previsto dar el salto y comprar un Galaxy S5 Sport, no os perdáis este interesante ‘unboxing’.
Han sido los colegas de PocketNow los que han conseguido una unidad de este terminal que ya salió a la venta el pasado mes de junio y que no deja de ser una versión ‘ruggerizada’ del Galaxy S5 que llegó a las tiendas el pasado 11 de abril, que ya era resistente al agua de por sí. Pero Samsung, fiel a sus costumbres anuales de arropar a sus ‘tope de gama’ con distintas ediciones (Mini, Active, etc.), ha fabricado una versión ligeramente distinta y llamada Galaxy S5 Sport que blinda todavía más la resistencia del smartphone a golpes, líquidos y polvo.
Para empezar la parte posterior tiene una textura mucho más rugosa y cuenta con un borde que le permite absorber los golpes mucho más fácilmente y evitar que el terminal se deteriore rápidamente. Además, cuenta con botones físicos en la parte frontal, en consonancia con lo visto en las ediciones Active de otras modelos de la casa. Finalmente, este Galaxy S5 Sport aumenta su peso desde los 145 hasta los 158 gramos que, pensaréis, no es demasiado, pero es la diferencia justa como para percibirlo de manera distinta.
En todo lo demás su hardware es casi idéntico al de un Galaxy S5 normal salvo que este Galaxy S5 Active, a pesar de contar con una cámara de 16MP, no graba vídeos a resolución 4K y se queda en los 1080p que suelen tener la mayoría de smartphones actuales. El resto de ‘specs’ ya los conocéis: procesador Snapdragon 801 quad-core a 2,5 GHz, 2GB de memoria RAM, pantalla de 5,1 pulgadas superAMOLED fullHD 1.920×1.080 y 16 GB de almacenamiento interno.