Tras el Galaxy K zoom y el presumible Galaxy S5 mini, la tercera de las versiones que quedarían por aparecer del Samsung Galaxy S5, para repetir la familia que tuvo el S4, sería el Galaxy S5 Active. Identificado por el código SM-G870A acaba de recibir la aprobación de la FCC americana lo que acercaría su lanzamiento.
El Samsung SM-G870A, código que aparecía en el «user agent» de la web de Samsung y después era confirmado por @evleaks que correspondería al Galaxy S5 Active, toma forma y acerca su lanzamiento tras obtener la certificación de la FCC norteamericana y estaría camino, en un primer momento, del operador AT&T americano para luego, como su antecesor, dar su salto al resto.
Con la certificación IP67 para el Galaxy S5, lo cierto es que en un primer momento casi se descartó que en esta ocasión Samsung apostara por lanzar un modelo que tenía entre su principal atractivo frente al líder de su segmento alto precisamente esta característica, la de ser resistente al agua y al polvo.
Además de dotarle de una certificación superior, como puede ser la IP68, parece que el Samsung Galaxy S5 Active apostaría en esta ocasión por una carga importante de aplicaciones, nada menos que 277, y algunas podrían ser específicas de este terminal gracias a esta nueva certificación que lo dotarían de una resistencia a inmersiones de 1,5 metros de profundidad y podría aguantar hasta 1 hora sumergido.
Para intentar sacar algo más en claro de este SM-G70A, recurriendo a la ya famosa página de Zauba, fuente de mucha información en los últimos tiempos, donde aparecía a mediados de abril y que confirma que la diagonal de su pantalla será de 5,1 pulgadas y se le otorga un precio por unidad, a la partida de terminales para el testeo por parte de los operadores, de 32.562 rupias indias, lo que al cambio son, exactamente, 389 euros. Lo cierto es que este podría ser el precio de venta a los operadores, ya que si repite las características del Galaxy S5 se nos antoja complicado que baje tanto. Aunque siempre queda la posibilidad de que sea gemelo del Galaxy S5 mini, con un procesador más modesto y menos prestaciones, para ofrecerlo a un coste inferior.
Aparte de esto, poco o nada se sabe, y lo cierto que lo que se supone tampoco está confirmado. Se espera que repita las características del Galaxy S5 pero ofrezca un diseño más «deportivo» o «aventurero», con una carcasa que abandonaría el plástico para utilizar otros materiales como carbono o goma que lo protegerían de los impactos.
Fuente: FCC