En las últimas semanas no hemos dejado de ver nuevas filtraciones sobre el supuesto iPhone mini, el modelo de gama media de Apple que parece que podremos ver este mismo año. Pero ¿por que ahora Apple piensa en otras gamas a parte de la alta? ¿cómo puede ser realmente el terminal que finalmente se lance al mercado? ¿será tan low-cost?
Aunque Apple mantiene su silencio habitual ante sus próximos planes, las cada vez más insistentes filtraciones de las carcasas, botones y demás elementos del iPhone mini parecen mostrar que en Cupertino han decidido lanzarse definitivamente fuera de la gama alta con sus terminales. Pero ¿por qué ahora? ¿tiene sentido este movimiento? ¿es porque Steve Jobs ya no está? Lo cierto es que, viendo con cierta objetividad y algo de sentido común, la posible aparición del iPhone mini es casi una consecuencia lógica para seguir desarrollando la línea de negocio de telefonía móvil de Apple, con o sin Jobs.
Nos empeñamos -y nos ponemos los primeros- en colocar la marketiniana coletilla «low cost» al iPhone mini cuando no es un producto llamado a tener este carácter. Habría que llamarlo más bien gama media (y no de las bajas). Apple ha mantenido una estricta tradición de lanzamientos anuales de sus teléfonos desde 2007. Durante estos años, los terminales que iban siendo superado por las nuevas ediciones pasaban a ocupar la posición que ahora tendrá el iPhone mini. Sin embargo, el panorama no es igual que al comienzo de la era «smartphone». Sobre todo en los últimos cuatro años, la competencia feroz de Android ha hecho mella en esta política de Apple a pesar de que, realmente, los nuevos terminales de gama media de algunos fabricantes como Samsung tienen características similares a los iPhone 4 o iPhone 4S.
Pongamos por ejemplo el Samsung Galaxy Ace 3, lanzado el pasado mes de junio y os invitamos a hacer la prueba con nosotros en nuestro Comparador de Móviles. Poniendo las características técnicas de éste frente a las del iPhone 4, el que ahora es la gama más económica de Apple, lo cierto es que se ven bastante parejas contando que entre ellos hay 3 años de diferencia (no decimos nada si lo comparamos con el iPhone 4S donde la distancia es mucho menor). Pero es que sin salir de la propia «casa» de Samsung, podemos ver como hasta el Galaxy SII, con sus dos años de solera y que ahora se puede encontrar a precios muy económicos, se presenta como opción mucho más interesante que el reciente gama media coreano.
Entonces ¿por qué cambiar ahora? ¿por qué meterse en la tarea de diseñar y fabricar un nuevo producto cuando a los antiguos, sobre el papel, aún les queda recorrido? Precisamente porque en un entorno de mercado como el actual, la novedad siempre vende más y mejor, aunque en realidad no lleve dentro nada nuevo. Es decir, comprar ahora un iPhone 4 o un iPhone 4S, a ojos de un consumidor, es adquirir un producto «desfasado». Pero si nos lo ponen con una nueva carcasa, un par de nuevas funciones, en un bonito embalaje y nos dicen que es «low cost», ya no nos parece tan «pasado de moda».
Los precios de la gama alta, como decían nuestros compañeros de ADSLZone, están disparados para ser rentables en una economía en crisis. Dispositivos por encima de los 700 euros quedan muy bien en las marquesinas de los autobuses pero son muy difíciles de vender masivamente. El recorrido de las ventas del iPhone 5 está demostrándolo, ya que pese a mantener unas cifras que muchos quisieran, la estrategia basada sólo en vender en gama alta empiezan a dar muestras de agotamiento y esto, en las cuentas anuales de una multinacional, es la primera señal de alarma para diversificar el negocio.
En realidad, a Apple no le va a ser tan caro fabricar el iPhone mini. Incluso será más barato de lo que fue en su momento el iPhone 4 o el iPhone 4S, pese a que compartan componentes. Los componentes son ya mucho más baratos y permiten una mejor economía de escala para producir más unidades por menos dinero. No podemos esperar, por tanto, que el iPhone mini nos sorprenda con ningún tipo de nuevo elemento de hardware. Reciclará chip, cámara, etc de sus anteriores modelos a los que añadirá algo de los actuales como la pantalla de 4″, y sumará funciones como Siri o AirDrop, vetadas para modelos de anteriores generaciones.
Que iOS 7 siga siendo compatible con los iPhone 4 es un indicio interesante de que cual puede ser la plataforma que Apple usará. Aunque, si hubiera que apostar, nuestro dinero iría con el A5 del iPhone 4S, dado que al iPhone 4 se le atraganta iOS 7 en exceso. Y además, abandonar materiales «nobles» y más caros como puede ser el aluminio de la carcasa en favor del plástico supondrá un buen recorte de los gastos de producción. Esto permitiría que incluso Apple hasta aumentara su margen de beneficios en cada terminal vendido, dependiendo de hacia donde ajuste el precio, si cerca de los 299 o de los 399 euros.
La llegada del iPhone mini, permitirá a Apple, por otra parte, poner orden en su catálogo de dispositivos iOS. Actualmente ofrece tres teléfonos diferentes, con dos clases de conectores, y en el mercado de tablets es aún más notorio el caos: conviven el iPad 2, iPad 3, iPad 4 y iPad mini. Pese a que en Apple siempre han llevado a gala eso de «no nos importa que nuestros productos canibalizen a otros de la propia empresa», no sería raro que iPad 2 y 3 y iPhone 4 y 4S pasen a estar en proceso de descatalogación y dejen de fabricarse en breve para dejar espacio a los nuevos modelos.
De este modo, a partir de este otoño, la compañía de Cupertino podría establecer cuatro gamas definidas de productos en las que no convivirán más de dos generaciones de cada uno: iPhone (con el 5S a la cabeza y el actual iPhone 5 de segunda opción), iPhone mini, iPad y iPad mini. De nuevo, no es algo que Apple no haga ya actualmente, sólo hay que ver su política con los iMacs y Macbooks o con los iPod.
En definitiva, Apple fabricará el iPhone mini, de eso no hay duda, pero no por necesidad sino por lógica comercial y porque es ahora cuando puede hacerlo. Tiene ya una historia como fabricante de smartphones suficientemente longeva como para aprovechar los modelos anteriores para hacer un nuevo, reluciente , rentable y competente terminal de gama media que le ayude a nivelar sus cuentas y no tener que apostar todo siempre a un sólo producto.