Muchos alaban la belleza del iPhone 5, aunque otros se quejan de la fragilidad del aluminio, material del que está fabricado el modelo, frente a arañazos y golpes. Apple podría acabar con este inconveniente con el lanzamiento del iPhone 5S, modelo que podría innovar en este aspecto al contar con una capa protectora de una aleación metálica denominada Liquidmetal.
Estos últimos días la Red ha recogido multitud de noticias referentes al iPhone 5S. La más destacada corría a cargo de una filtración de varias fotografías en las que supuestamente aparecen las carcasas del iPhone 5S almacenadas en las fábricas de Foxconn. De estas imágenes se concluyó que el diseño del iPhone 5S sería idéntico al ofrecido por el actual modelo.
Apple podría asumir este riesgo a pesar de que los usuarios valoran en gran medida el anuncio de modelos con nuevos diseños. Sin embargo, de materializarse, este hecho no implica que Apple no fuese a aplicar mejoras sustanciales en el iPhone 5S. Según argumentan desde el portal BGR, la firma de Cupertino podría anunciar en la presentación del iPhone 5S una nueva característica para la carcasa del smartphone. Es de esperar que la compañía siga confiando en un diseño con materiales metálicos, el aluminio, pero esta vez sería mucho más resistente que la anterior generación. Recordemos que aunque el equipo ha impresionado por su diseño y ligereza, también ha flaqueado en aspectos como la dureza de la carcasa y su resistencia a los arañazos.
Los californianos podrían acabar con este problema al incorporar a la carcasa de aluminio una capa protectora de Liquidmetal. Esta posibilidad ya se ha mencionado en varias ocasiones a lo largo de estos meses. Sin embargo, el aspecto de la carcasa visualizada en las últimas fotos filtradas han sido suficientes para que Jonathan S.Geller, de BRG, opine que el aspecto que presenta el aluminio del iPhone 5S podría equipararse al mismo que ofrece una superficie metálica tratada con la famosa aleación de Liquidmetal, introducida en la telefonía móvil por Vertu en 2004.
La hipótesis cobra sentido si añadimos que se sabe que Apple firmó hace dos años una acuerdo con la compañía del Liquidmetal. Además, la característica resultante al aplicar esta aleación de circonio, titanio, cobre, níquel y berilio a la carcasa del iPhone 5S sería no solo un aspecto premium, muy acorde con la marca Apple, sino una carcasa mucho más resistente. Según explican desde Liquidmetal, la aleación es hasta dos veces más resistente que el titanio. De este modo los de Cupertino lograrían mejorar un punto que no les ha beneficiado a lo largo de la historia del iPhone, especialmente cuando se optó por el cristal en la carcasa del iPhone 4.