Las mejores prestaciones de Jelly Bean

Las mejores prestaciones de Jelly Bean

R. Arranz

Jelly Bean no es un cambio radical con respecto a Ice Cream Sandwich, no, pero introduce algunas mejoras encaminadas, sobre todo, a mejorar el rendimiento del sistema operativo Android. Concretamente, la idea es optimizar y perfeccionar la capacidad de respuesta de la interfaz de usuario, es decir, que sea sumamente intuitivo y sensible a nuestros dedos.

Ya que hemos empezado por este punto en la entradilla, vamos a decir que esta es una de las mejores prestaciones que se presentan con Jelly Bean. Android 4.1 pretende que el manejo y movimiento de la interfaz sea muy suave, sensible y rápido, tanto que han llamado al proyecto “Butter”, mantequilla. A tal punto llega el desarrollo de este concepto que la idea es poder anticipar en algunas zonas, incluso, dónde va a tocar nuestro dedo en la siguiente pantalla.

El segundo elemento de interés que será introducido con la llegada de Jelly Bean es la opción de dictado off-line (Voice Typing) en la que su velocidad y rendimiento no se verá afectado por la conexión de datos. Con la versión actual de este sistema de dictado es necesario estar conectado a la nube para su correcto funcionamiento, con Jelly Bean se puede usar en modo fuera de línea.

Jelly Bean pantallas

Cambios en Google

Uno de los puntos débiles de Google al que debe dar respuesta inmediata para hacer frente a la marea “Siri” de Apple es las búsquedas y la asistencia personal por voz. El tema de las búsquedas, obviamente, ha formado parte de Android desde el primer día, pero Apple alcanzó un escalón más cuando implementó la voz a través de Siri en el iPhone 4S. Ahora, Google parece que tiene la respuesta a Siri con la introducción, vía Jelly Bean, de la voz natural en las búsquedas y en las respuestas, además de renovar la interfaz relacionada con este tema.

Otro de los grandes cambios llega de la mano de la barra de notificaciones. Recibiremos más información y detalles de los avisos y mensajes que van saltando y permite cierto grado de interacción sin necesidad de abrir la aplicación. Por ejemplo, si tenemos un aviso de una llamada, desde allí mismo podremos contestar, ignorar o colgar. Lo mismo ocurre si queremos o alguien quiere compartir imágenes con nosotros, o con el control de música.

Por último, un punto a favor de Jelly Bean por su mayor libertad a la hora de colocar, arrastrar, trasladar o mover los widgets, con opción de cambio automático del tamaño para ajustarse al espacio disponible, y recolocación de los iconos que ya tenemos en pantalla. Dado que cada vez tenemos más aplicaciones en el terminal, con sus widgets correspondientes, seguramente este sistema nos ayude a tenerlo todo ordenado.

1 Comentario